G A M E R . V-HOPE (YouTube #1) #Vopeawards2019

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     Estaba acostumbrado a encerrarse cuando se deprimía. TaeHyung pasó los siguientes días enfocado solamente en su canal, respondiendo tarde los mensajes, y solamente conversando con su hermana. MinYun quería realmente hacer sentir mejor a su hermano mayor, pero este era muy sensible, al menos con el tema de su madre, y difícilmente podía distraerle. Y aparte de eso, le gustaba hacerse daño viendo cosas que probablemente le deprimirían.

Tae le contó de la pijamada a la que fue invitado, la que rechazó al final. Y llegado ese día, los chicos hicieron un directo por el canal de JiMin, grabando solo un rato, haciendo unos juegos y retos que les ponían los fans. Retos sencillos y bobos como bailar una coreografía del kpop, gritar por la ventana o comer una mezcla extraña y asquerosa de comida. V The Gamer lo vio de principio a fin, sonriendo con tristeza mientras pensaba que podría estar ahí, riéndose de las ocurrencias de todos, y estando al lado de HoSeok. Hubo un corto momento donde NamJoon mencionó al youtuber gamer, y pronto todos le mandaron saludos en caso de que les viera y repetían que les hubiese gustado mucho que estuviera ahí. En un momento los suscriptores llegaron a pedirles que le hicieran una pequeña broma, llamándole por teléfono, y JungKook fue quien se emocionó, marcándole en seguida. TaeHyung consideró contestar, en serio se puso de pie y tomó su celular observándole vibrar al tiempo que sonaba. Pero no lo hizo porque supuso que no sabría qué decir. Acabo sintiéndose peor, y se quedó sentado, mirando el directo hasta que finalizó.

Continuó manteniéndose alejado de ellos, grabando continuamente, editando, o viendo películas con su hermana. Ese día se hallaba frente a su computadora, grabando. Su canal había tomado un pequeño cambio, JungKook y MinYun le convencieron de que sería genial si grababa sus gameplays con cámara. Golden Nochu le dijo qué cámara podía comprarse, y le ayudó a instalarla. Tae solía mirar pocas veces a la lente mientras jugaba, solamente lo hacía al principio y al final del video, saludando o despidiéndose. Incluso había decorado un poco la pared tras suyo, con el cuadro del botón del millón de suscriptores sobre el de plata, junto a un cuadro de un videojuego. Le gustaría decorar más, mantener presentable su espacio para los suscriptores que se sumaban a su canal día a día.

El castaño, con puntas verdes que le quedaban perfectamente bien, grababa un videojuego, totalmente concentrado en aumentar sus puntos, matando a más jugadores. Reía en ocasiones y también gritaba, provocando que su hermana, acostada en la cama del mayor riese lo más discreto que podía. MinYun debería estar haciendo su tarea, y aprovechando que su madre estaba trabajando y no la regañaría si estaba en la habitación de su hermano, ya que entró para hacerla ahí. No le gustaba sentirse sola, así que prefería por mucho estar con él, a pesar de que eso significase no poder concentrarse.

La muchacha castaña notó que el celular de su hermano estaba vibrando, por un mensaje, y lo tomó con confianza para verlo, pues estaba a su lado en la cama. Lo desbloqueó con facilidad, la contraseña era la misma desde que lo obtuvo, su fecha de nacimiento. Sus ojos vieron que tenía varios mensajes de los chicos sin responder, sin abrir lo chats si quiera. Suspiró, pues le encantaría que su hermano dejase de encerrarse para que pudiese tener amigos, verdaderas amistades, y tal vez, un buen novio. TaeHyung no había sido bueno en relacionarse con las personas desde que ella tiene memoria, solamente se mostraba cómo era frente a sus hermanos, y muy pocas personas que tuvieron el placer de obtener su confianza, pero que formaban lista del pasado porque no volvieron a verse ni una sola vez más. MinYun esperaba realmente que dejase esa desconfianza atrás, que conociera a más personas, porque ella no estaría siempre para él, tampoco su hermano, y menos su madre.

Sonrió con ternura cuando notó que HoSeok le había mandado unos cuantos mensajes. Tae le había contado todo de las tres veces que le había visto, y ella escuchó contenta, rogando que se conocieran y se enamoraran, pues su hermano merecía toda una historia de amor. Una verdadera relación, no como la última (y única) que tuvo años atrás.