Dulce y Agria

No soy gay

Un fuerte golpe en mi frente me hizo abrir mis ojos. Me quejé en voz alta, levantando mi cabeza y llevando mis dos manos a mi rostro, hurgando un poco mis ojos y sobando mi frente por el golpe. Me siento tan desorientada ¿Dónde estoy?

—Señorita Arias, si le parece tan aburrida la clase como para estarse durmiendo bien puede dirigirse a la oficina del rector para platicarle al respecto.

Miré a mi alrededor. Oh, genial, historia... ¿no podíamos cambiar en una clase menos aburrida? Últimamente Reign ha estado viniendo a clases, y cuando digo últimamente me refiero a las dos semanas que ha habido de clases. Yo me levanto, me arreglo, pero en algún punto sólo me desvanezco y cuando vuelvo es en medio de alguna clase o cuando ya estoy en casa nuevamente y afuera está oscuro. Es increíble lo mucho que le gusta esta chica a Reign, antes mis días de escuela eran aburridos y tediosos, ahora ni siquiera he ido a la escuela ¡genial!

Yo negué con la cabeza ante lo que acababa de decir el profesor, cubriendo mi boca ante el bostezo que no pude contener. Demonios.

—No... yo... estoy totalmente despierta.

La clase rió ante un segundo bostezo, inclusive Alex a mi lado rió... seguramente a Reign le hubiera encantado ver como sonríe Alex ahora, ella ha estado la última semana jodiendo con el hecho de que le encanta la sonrisa de Alex y que su risa es como "cánticos de ángeles" para ella. Tan romántica.

—Podemos ver eso, señorita Arias. Cómo les decía, en el año... —el hombre continuó con la clase y yo traté de enfocarme en lo que sucedía, sin embargo, otro bostezo salió de mis labios y la pelirroja a mi lado soltó otra risa, ¡ya basta Samantha! Afortunadamente la campana del final de la clase, y del día para nosotros, sonó y todos comenzaron a levantarse de su sitio —Calma jóvenes, necesito que traigan un resumen para la próxima semana de la página seis hasta la dieciocho, escrito a mano, para que despierten de su letargo de las vacaciones.

Un quejido grupal hizo que el profesor sonriera ¿en serio? ¿Escrito a mano y de más de diez páginas? Esto es increíble. Comencé a recoger mis cosas, encontrando el diario que compartía con Reign abierto debajo del libro de historia. Lo oculté con rapidez cuando Alex se giró en mi dirección

—Hey, ¿quieres que compremos un café? Pareces bastante cansada.

—Sí... yo... gracias.

Salí del aula siguiendo a Alex y ella estaba hablándome de lo molesto que sería hacer aquel ensayo mientras yo la observaba en silencio. No sé qué le ve Reign, quiero decir, seguro es una chica bastante interesante, se nota que es amable y una gran persona, pero... ¿qué tiene? Henshaw me dijo que lo mejor sería relacionarme con Alex y ver qué tipo de persona era, además de que dije que lo iba a permitir y que iba a ayudarla a aparentar ser 'normal', pero seamos claros, no somos normales.

—Así que... ¿sí traerás a Lena?

Terminó de decir ella cuando estábamos entrando a la cafetería que se hallaba cerca de la preparatoria. Ese lugar tiene los mejores mocas, lo juro. Ella me miró expectante y yo sólo alcé una ceja.

—¿A dónde?

—¡Te lo dije ayer! James dará una fiesta en su casa hoy, dijiste que vendrías y quizás traerías a Lena.

Yo puedo ayudar a Reign, en serio, pero ella no se ayuda a sí misma ¿una fiesta? ¿Siquiera se molestó en anotarlo en el diario o comentármelo de algún modo? ¡No! Ella es tan egoísta, espera que yo simplemente adivine todo y termine diciendo que sí. Pues estás equivocada pequeño tumor cerebral, voy a hacer lo que me venga en gana porque lamentablemente para ti, Alex me está preguntando ¡a mí!