Miel.
Ese líquido espeso y viscoso que es producido por abejas, jamás pensé encontrarlo en los labios de una persona. Soy una nerd, muy distinto a lo que Alex piensa de mí, soy una virgen nerd y en mi mente construí miles de poemas, sentí un estallido de fuegos artificiales dentro de mi corazón y mariposas revoloteando en mi estómago. Todo eso en los breves segundos que sus labios se unieron a los míos en el primer beso que yo, Samantha Arias, he dado en mi vida. Quizás Reign es una maestra a la hora de besar, quizás ella habría hecho algo además de sólo pasar sus brazos tras su cuello y empujarla hacia sí misma en un intento de profundizar el beso, pero yo... lo único que puedo hacer es eso.
Cuando su lengua rozó mis labios yo sólo abrí un poco los mismos, permitiéndole el acceso que solicitaba al interior de mi boca y dejándola explorar la misma como le placiera. Me da vergüenza mover mi lengua, ¿qué se supone que haga? ¿Qué es esto? ¿Por qué los adolescentes añoran tanto hacer esto? Se siente tan... bien... oh dioses, su mano está en mi rodilla... ¿dónde la está llevando? Su respiración choca en mi rostro y se siente incómodo, pero aún con todo eso... este momento es tan perfecto, incluso cuando ella aprovechó para acariciar mi cintura por debajo de mi ropa, esto es MARAVILLOSO.
"¡Pasiva!"
"Y exactamente ¿eso qué significa?"
"¡Que vas abajo! Como siempre, Samantha debajo de las personas, inclusive de una tierna florecilla como lo es Alex. Reign se encargará, sólo... ve a dormir o presiona el botón de la Reigerencia para que yo pueda surgir."
Fruncí un poco el ceño, separándome de Alex para mirarla con algo de enojo. No, no estoy enojada con ella, estoy enojada con Lord Valdomero. Es increíble que arruine hasta mi primer beso, hija de fr-
—¡Lo siento!
—¿Qué? —miré a Alex, ella cubría su boca con una de sus manos mientras me miraba con su rostro un poco sonrojado. ¿Por qué se disculpa? —¿Por qué?
—No quería... es decir, claro que quería, pero... ¡no así! No tan precipitado, no quiero asustarte, Sam.
—¿Asustarme? —yo alcé una ceja, sin entender muy bien a lo que ella se refería —. Quieres decir... ¿asustarme cómo? ¿Robando mi primer beso?
—Es q... espera ¿primer beso? ¿Qué quieres decir?
—¡Gay! —bien hecho Samantha, casi la cagas, como siempre. Carraspeé un poco —Mi primer beso con una chica, es decir, ya he besado antes... claro que lo he hecho, a un montón de chicos, sí... soy Samantha Arias.
—Bueno... yo... ¿lo siento? —ella rascó un poco su cabeza y yo sólo pude sonreír con algo de desgano. No puedo creer que yo misma haya arruinado mi momento con Alex, carajo —. No quería precipitarme, pero... realmente quería besarte.
—Puedo ver eso... sí... yo... supongo que también quería... besarte.
"¿Supones? ¡Estás comiéndote lo que es mío, hija de p-
—¿No quieres volver a hacerlo?
"¡Sí! Claro que sí. Sí a todo... ¡dile que sí!"
Ella me miró. Me miró a los ojos mientras una de sus manos tomaba la mía con delicadeza y yo abrí un poco mis labios, queriendo decir algo, pero nada salió de ellos. Quiero besarla, quiero que mis labios se fundan con los suyos y volverme una con ella, pero yo vine a este muelle por una razón y no es que mi lengua tenga una profunda conexión con la de Alex, no. Vine aquí para hacerla cambiar de parecer, pero ¿cómo podría hacerlo?
"Maldición, ¡sólo cojan! Cojamos con ella como jamás hemos cogido con alguien en nuestra corta vida."
—Me encantaría... sí... pero yo-
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Dulce y Agria
HumorSam es una joven de 17 años amable, afectuosa y algo insegura que a sus 15 años descubrió que sufre el trastorno de identidad disociativo, siendo su otra personalidad Reign, quien es más bien ruda, odiosa e incluso altanera. En sus dos años de terap...