Obsesión

Capítulo 19

Ella salió al jardín para caminar entre las flores que resplandecía el lugar. Su mirada viajó hasta Jack que se encontraba de espaldas mientras cortaba algunas hojas. Sus músculos se remarcan y su espalda se contraía resaltando esos atributos que el rubio tenía.
- ¿ya terminaste la inspección?- preguntó de espaldas y ella se sonrojó.

Él dió la vuelta sonriendo con arrogancia y ella bajó la mirada.
-no te estaba viendo, estaba viendo las flores- dijo ella señalando los jazmines que se encontraban en el jardín.
-si claro- dijo él con ironía y ella rodó los ojos, pero sus mirada viajó a esos rasguños que Jack tenía remarcados en su hombro y la imagen del baño, ellos dos, completamente exitados llegó a su mente sonrojandola de inmediato algo que notablemente Jack se dió cuenta y sus sonrisa se agrandó.
- sabes tú eres como una rosa- dijo él y ella frunzo el ceño. - eres hermosa por fuera, pero en tu tallo está lleno de espinas- añadió él y la pelinegra frunzo el ceño.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó extrañada la chica y Jack negó con la cabeza.
-por las apariencias Sabana, eres divina, hermosa con un rostro angelical, pero sé que hay algo más, algo escondes- dijo el rubio y ella tragó saliva. - éstos últimos días te he estudiado mucho, aparentas ser una mujer fuerte, pero sé que dentro de ti hay algo roto- dijo Jack y ella lo miró sorprendida.
- no sé de qué hablas- se excusó ella y él se carcajeo.
-quitemonos las máscaras Sabana, por primera vez en tú vida se sincera- dijo Jack con semblaje serio y ella no sabía cómo reaccionar, quitarse esa máscara que la cubría no era fácil. - se que aparentas ser algo que no eres, por qué lo poco que he compartido contigo está semana, he notado a una chica completamente diferente a la que yo conocí- añadió Jack ya que lo poco que ha compartido con la pelinegra a notado que aquella chica que caminaba con grandeza por los pasillos del instituto a desparecido y en su lugar a una mujer con mirada vulnerable, que no puede escuchar un alago sin que sus mejillas la delaten, entonces donde estaba aquella chiquilla con semblaje de reina, o aquella mujer segura que entró aquél día a su oficina, por qué está Sabana no era ninguna de las dos y algo en él estaba empezando a confundirlo.

No quería creer que tal vez si olvidaba todo, la iba a tener a su lado, pero como vino ese pensamiento lo borró, no podía pensar de esa manera, él tenía un propósito y era destruirla.

No se dejaría engañar por su estúpido corazón, ésta vez trabajaría con la razón ya que él no volvería a entregar su corazón a una arpía que solo solía pisotearlo.

Sabana lo miró sin decir ni una sola palabra, pero ese silencio contestó sus preguntas y era que esa pelinegra escondía algo, algo más que él iba a descubrir, tal vez eso era muy jugoso para su venganza ya que utilizaría todas las armas para destruirla hasta que esa mujer pagué uno a uno todo el daño que alguna vez le causó.

Las dos semanas pasaron rápido, y no volvieron a tocar ese tema. Jack parqueo su auto justo en el edificio de la pelinegra.
- no estuvo tan mal- dijo ella y él sonrió al recordar todas las veces que la hizo suya, tanto en la cocina, sala, baño y por supuesto que la habitación. - Jack- lo llamó la pelinegra que fruncía el ceño. -¿Qué somos?- preguntó y él estaba serio, no esperaba esa pregunta y mucho menos de ella.
- somos lo qué tú quieras que seamos- contestó el rubio y ella se sonrojó causándole un poco de ternura a Jack.

Ella bajó del auto y subió a su piso donde se encontraba su penhouse con una sonrisa de oreja a oreja. Esas vacaciones obligadas al final le sirvieron de algo. Estaba decidida a ser feliz y le daría la oportunidad a Jack Miller, solo esperaba no equivocarse con esa decisión.

Bueno mis amores creo que Sabana está entrando en un territorio peligroso.

Les quiere Yarlin 💜