En esta vida hay momentos que se desean olvidar, su mundo se derrumbó cuando creía que todo estaba perfecto, cuando confió en el amor ese mismo sentimiento le falló, falló y ahora duele, duele demasiado. ¿Cómo fue tan estúpida? Esa pregunta se repetía en su cabeza ¿Cómo no lo reconoció? ¿Cómo se dejó engañar tan fácil? No sabía como contestar a eso.
Su vestido estaba empapado y sus lágrimas recorrían sus mejillas, pero se revolvía con el agua de la lluvia. Parecía que todo estaba en su contra y ese tiempo estaba justo como ella. Sacó sus altos zapatos y sus pies tocaron el frío suelo empapado, pero esa voz resonó atrás de ella.
-Sabana- Ese grito hizo que ella corriera por ese suelo. -Sabana amor por favor- gritó de nuevo esa voz, pero ella no quería escucharlo, eso solo la lastimaba más. -Por favor déjame explicarte- gritó Jack corriendo detrás de ella, pero en eso llegó a su auto, subiendo sin pensar en nada más que salir de ese lugar. -Sabana- gritó el rubio, pero era tarde, ella había arrancado a toda velocidad su automóvil.Jack cayó de rodillas en el suelo, mientras miraba ese auto desaparecer de su vista. Lágrimas empañaron sus mejillas mientras la lluvia borraba el rastro de ella. Se odiaba, se odiaba la estaba perdiendo por cobarde. Ella lo odiaba y entendía la razón, por qué él se odiaba por lo mismo. Resignado regreso a la fiesta, todos estaban en silencio, nadie decía nada, en ese momento aborrecio a la causante de todo eso, esa mujer caprichosa y loca que arruinó el mejor momento de su vida.
Su madre se acercó a él y lo miró con un poco de reproche, pero también tenía empatía en su mirada.
-La perdí mamá- dijo devastado, mientras ella solo lo miró y abrazo.
-Cariño lo que estabas haciendo estuvo muy mal, pero si esa chica es para ti regresará- dijo la mujer mientras lo abrazaba en ese momento llegó Tyler su mirada también estaba llorosa.
-¿Qué te pasa?- preguntó y el castaño suspiró profundamente.
-Hannah- dijo y una lágrima rodó por su mejilla. -Hannah me dejó por según ella fuí tu cómplice- dijo devastado Tyler y él entendía lo que su mejor amigo estaba sintiendo, por qué justo él también sentía lo mismo y en ese momento se odio, por qué además de destruir al amor de su vida, también su cobardía estaba afectando a los seres que quería, por que Tyler y Hannah estaban sufriendo por su culpa.La velocidad en la que su auto corría por la avenida principal mojada, era full, no sabía lo que hacía, pero necesitaba despejar su cabeza, por qué en ese momento sentía que no podía con todo. Su vida había sido un infierno y cuando creyó que todo cambiaría ahora la vida estaba dándole un golpe más, para acabar con ella. Su auto resbaló por aquélla lúcida calle, su pie tocó el freno, pero no funcionó y su auto cayó en aquél barranco, dando vueltas y vueltas hasta que perdió el conocimiento.
Llegó a su departamento, estaba tan vacío, su vida en ese momento estaba vacía. Trató de llamarla, pero su teléfono resonó y resonó hasta llegar a la contestadora. Definitivamente Sabana no le contestaría, talvez necesitaba darle su espacio, aunque no se daría por vencido, iba a luchar por ella, iba a luchar costará lo que costará.
Su teléfono en ese momento sonó, frunzo el ceño al ver que el remitente de la llamada era el de Sabana.
-Sabana- contestó muy ilusionado, pero en ese momento se apagó al escuchar que no se trataba de ella.
-Disculpe usted es familia de Sabana Williams hemos encontrado su auto en un barranco y hemos llamado a su número- En ese momento sintió una lágrima rodar por su mejilla.
-Ella, ella ¿cómo está?- preguntó preocupado.
-En esté momento la están trasladando al hospital, pero su estado no es para nada favorable- todo se le olvidó he inmediatamente bajó a la cochera subiendo a su auto para dirigirse al hospital. Eso no podía pasar a su florecilla no la podía perder, ella no podía dejarlo sólo, no ahora, ella era fuerte, luchadora no podía abandonarlo por qué si ella se moría, él también moría por que ella era su oxígeno.Ups😱
Les quiere Yarlin 💜

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Obsesión
RomanceSabana Williams una chica hermosa, egocéntrica, manipuladora, prepotente y testaruda. Una abogada con una vida vacía, dueña de su propio imperio. A sus 26 años, una mujer decidida, segura de sí misma, pero algo falta en su monótona vida. Jack Miller...