Capítulo 34

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Su corazón estaba contenido, estaba preocupado por la pelinegra y los médicos aún no decían nada.
—No se preocupe, es normal que la chica se haya asustado después de ese accidente— dijo la enfermera, pero él sabía que ella no se había asustado, todo había sido su culpa.

Estaba en la sala de espera, al parecer Hannah había entrado a la habitación de Sabana así que no sé preocupaba, sabía que con la rubia estaría en buenas manos.

Un oficial llegó al hospital y se acercó a ellos.
—¿Familiares de la señorita Williams?— preguntó el oficial. —Soy el comandante Coleman y estoy acargo del caso de la señorita— se presentó, pero ellos quedaron confundidos.
—¿Cómo caso?— preguntó su prima que estaba junto a su madre.
—No lo sabían, el accidente que sufrió la señorita Williams fue un atentado, fue provocado, los frenos del vehículo habían sido cortados— avisó el policía y la sangre empezó a hervir por sus venas, mataría al infeliz que se atrevió a tocar a su florecilla. —Por lo tanto están siendo investigados— confirmó el hombre y él se tensó ¿Quién se atrevió hacerle daño a su florecilla? Estaba seguro que pagaría por eso.

Hannah hablaba y hablaba mientras trataba de hacerla reír.
— Sabés cuanto tengas el vientre así muy grande voy a planear un babyshower súper moderno, invitaré a todas las chicas más cercanas y celebraremos la llegada de mí ahijado o ahijada— decía la rubia mientras hacía señas con sus manos y ella aún no podía creer que iba hacer mamá.

La puerta de la habitación fue abierta y un policía entró a ella saludándole.
—Buenas tardes señoritas— saludó el hombre mientras sacaba una libreta de su traje. — Me permitiría un momento a solas con la señorita Williams— dijo el oficial refiriéndose a Hannah que lo miraba fijamente.

Sabana le asintió cuando la rubia volvió a verla y después salió de la habitación.
—Es un gusto señorita— añadió el policía. —Soy el comandante Coleman y estoy acargo de su caso me gustaría hacerles unas preguntas— dijo el hombre y ella asintió un poco confundida. —¿Tiene algún enemigo?— preguntó el policía y ella frunzo el ceño.
—Bueno en realidad no sé si pueda llamarse enemigo— contestó ella.
—Mí disque prometido y yo discutimos y bueno descubrí sus planes de venganza contra mí persona— prosiguió ella aún dolida.
—¿Sería capaz él de atentar contra su vida?— preguntó el hombre y ella lo pensó, eso claro que no.
—No, Jack sería incapaz de hacer algo así— contestó ella muy segura, mientras el policía apuntaba en su libreta.
— Déjeme informarle que su accidente fue provocado a usted la intentaron matar— dijo el oficial y ella tragó saliva. —Por esa razón hemos abierto su caso, por intento de homicidio y sí su prometido fue quién provocó el accidente irá preso por muchos años— avisó ella oficial y ella negó inmediatamente con la cabeza.
— Él no fue, estoy segura que no fue, aquí hay alguien más que quiere hacerme daño, pero no lo sé— dijo ella angustiada, el rubio podía ser lo que fuera (un idiota, presumido, engendro, bastardo, egoísta, mentiroso) pero jamás un asesino de eso estaba segura.

El oficial salió de la habitación y ella empezó hacerse historias en la cabeza, pero no daba con nada ¿Quién quería matarla? Eso era una gran duda, no sabía que tipo de enemigo tenía ahora, pero algo si tenía muy claro, su bebé nadie volvería a tocarlo.

Oh! 😱 ¿Qué estará pasando ahora? ¿Quién puede estar detrás del atentado contra Sabana? Lo vamos a descubrir en el próximo capítulo mis amores.

Les quiere Yarlin 💜

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