Un amor prohibido

19

Al amanecer limpio un poco el cuarto de mi madre, acomodo algunas cosas que ella tiene de la bebé, cómo pensé mi padre fue muy temprano por ellas y creo no deben tardar..

Al terminar de acomodar todo, bajo y preparo el desayuno, de seguro llegarán con hambre.

Minutos después veo que bajan Gaara y mi hermano, quién aún sigue molesto conmigo, a los minutos la puerta se abre y vemos a mis padres llegar y todos nos acercamos a ellos y ¡¡Bienvenidos!!

—Madre ¿Cómo estas? ¿Cómo te sientes? ¿Y mi hermanita?

—Yo estoy bien hijo, los he extrañado mucho, pero ella se tiene que quedar unos días más en la incubadora..

—Nosotros también, pero ánimo madre verás que pronto estará aquí con nosotros..

—Vamos muchachos déjenla llegar, debe descansar, así que la llevaré al cuarto..

—Esta bien papá, díganme ¿Qué quieren comer? Intentaré hacer algo muy rico para ustedes..

—Lo que me prepares estará bien, Hinata acompáñanos al cuarto..

¡Eh! Papá cargaba a mamá en sus brazos y..

—Pero madre, ella..

Nada Kinmimaro, ya hablaremos todos juntos, vamos Hinata..

Yo solo les afirmaba con mi cabeza y empezábamos a subir los escalones, al llegar veo la cuna de mi hermanita y me duele que aún no esté aquí, por mi culpa y al llenarse los ojos de lágrimas..

—Hinata creo que es hora de hablar seriamente, tú madre me comento algo y necesito saber si es verdad..

Claro padre ¿A qué se refieres?

—Se que has cometido un error hija, pero no te juzgo, yo te quiero mucho y siempre te apoyaré, pero tú madre a dicho que te vas a ir de Japón ¿Por qué?

Padre yo les falle, estoy muy arrepentida, por mi culpa paso toda esta tragedia, además se que Naruto me buscará y para ser sincera, temo no poder rechazarlo, así que lo mejor es alejarme, lo he pensado mucho y es la mejor solución..

Tal vez Sakura lo perdone y así ellos puedan salvar su matrimonio, cómo ven eso es lo mejor para todos..

—Pero Hinata, tú no eres la única culpable de todo esto, ese hombre también tiene mucha culpa— no sé que vaya a pasar con ellos y su matrimonio, pero no quiero que te vayas, esta es y siempre será tu casa..

Gracias papá -lo abrazo fuerte- y al olerlo pero es lo mejor, tiempo al tiempo, tal vez algún día vuelva y todo este como debe estar.. 

Ahora descansen, voy a traerles algo para que coman, salgo del cuarto limpiando unas lágrimas que salieron.

—Amor..