Naruhina
Cuando la pasión, el deseo y la lujuria se mezclan con el corazón, nada ni nadie podra detener este romance, pero acaso las consecuencias de este amor prohibido y el poder dañar a sus seres queridos ¿Logrará terminarlo?
Los personajes son...
Después de ese acto de Naruto, salí del local lo más rápido que pude ¿Qué le podía decir? Que no lo quería dejar ir, que lucháramos por nosotros y nuestra familia, que olvidáramos todo e intentamos ser felices..
No, no podría hacer eso, ya habían pasado muchas cosas entre nosotros para intentar eso, no lo niego, yo aun lo amaba, pero mi orgullo de mujer, mi dignidad no me permitía ceder..
Así lo amara, no podía perdonarle el hecho de que me engañara -limpie las lagrimas que brotaron de mis ojos- no lo niego me dolía tener que dejar todos los planes y sueños de un futuro con el y mucho..
Pero tampoco lo obligaría a estar conmigo, por compasión, o por los niños, no señor, definitivo eso no podía ser.
Camine de regreso a la clínica, era lo único que me quedaba y mis hijos estarían siempre conmigo.
Me empeñaría en ser la mejor doctora, tal vez estudiaría otra carrera, no lo sé, lo que si sabía, es que tenia que empezar a pensar en mi.
Legue a la clínica y fui directo a mi consultorio, Yukie me sonreía, parecía que me quería decir algo, pero no estaba para eso en este momento, necesitaba tranquilizarme, abrí la puerta de mi oficina y
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Ahí estaba a la persona quien menos creí ver y quien era la causante de todo lo que pasaba.
[...]
Llegue a mi cuarto y al empezar hacer mis maletas, mis lagrimas brotaban, ya era un hecho que me iba ir con ellos, eso es lo mejor, no podía seguir aquí, necesitaba alejarme lo más pronto posible, ya que si Naruto me buscaba temía no poder rechazarlo, yo lo amo, me preocupo por el, pero si en mi estaba el que él se quedará con su familia, lo haría. Ya no podía ser egoísta, aunque con ello me doliera el alma..
Las horas avanzaron y al estar empacado lo necesario, mi ropa, algunas fotografías familiares y mis ahorros, era hora de hacer lo correcto..
Tome mi bolsa y salí de casa sin hacer mucho ruido, mis padres estaban en su habitación y creo que Gaara y mi hermano habían salido, ya que todo era silenció.
Empecé a caminar, definitivamente extrañaría todo esto, desde niña vivo en este lugar, allá en Estados Unidos tendrían otras costumbres, pero no podía echarme para atrás.
Después de caminar un rato, llegue a mi destinó el hospital konoha, era la hora de hablar con Sakura Haruno.
Llegue a recepción y al preguntar por ella, me dieron el piso donde se encontraba su consultorio. Tras agradecer, sentía que las manos me sudaban, no se que reacción tendría, pero esto era algo que tenía que hacer antes de partir.