Capítulo 3. El plan de Yoochun
Desde que Junsu llegó al piso que compartía con Jaejoong no dejó de pensar en lo que había sucedido tan cerca de la escuela, las palabras de Yoochun, su cercanía, sus besos, sus caricias, el hecho de que lo hubiera masturbado descaradamente, sin importarle si alguien pasaba y los observaba. Yoochun era casi un sádico sexual, pero a Junsu eso le preocupaba menos que la relación que éste tenía con Jaejoong, se sentía sucio por pensar así, por creer que quizás no era tan malo dejarse humillar de esa forma
— ¿En qué diablos estás pensando? —se recriminó por siquiera pensarlo un instante No, lo que hace Yoochun está mal, y yo no voy a caer, no puedo
Lloró de pura angustia, se debatía entre sus deseos por estar con Yoochun y en hacer lo correcto, no ir, dejar que esos dos se pervirtieran mutuamente y él no participar, continuar con Hani y su relación de papel, a la vista del ojo aprobador de los demás.
.....
Jaejoong siguió mirando la figura de Yoochun que se paseaba de un extremo al otro de la sala, la casa de Yoochun no era grande, pero tampoco muy modesta, ahí vivía solo con su mamá, tenía un hermano menor, pero vivía en el extranjero, su padre los había abandonado por una mujer prácticamente de su edad, casi podría ser su hermana. En cambio la mamá de Yoochun era una mujer madura, bastante reservada y callada, aunque sufría de principios de Alzheimer, así que a veces olvidaba que Yoochun era su hijo y le gritaba como si fuera su sirviente. Jaejoong conocía esos detalles de la vida de su amante, aunque él no hablaba mucho de eso, Jaejoong entendía porque Yoochun era así, acostumbrado a arrebatar, a ser el amo y señor de todo y de todos, porque no tenía nada, ni siquiera una linda familia que presumir
Él en cambio venía de una familia acogedora, tenía 8 hermanas, ningún varón, él era el único, sus padres eran amorosos, intachables y amables, su familia era todo lo contrario a la de su amante, pero debido a que él no había tenido mayor figura masculina que la de su padre, quien trabajaba arduamente y a quien apenas veía, Jaejoong era demasiado afeminado, no solo por sus rasgos de una belleza envidiable, por sus ademanes, pero también por su personalidad, era caprichoso, fácilmente irritable y tenía una intensa capacidad para seducir, lo había hecho toda su vida, tanto con mujeres como con hombres, hasta que un día descubrió que era homosexual, nada lo ponía más caliente que un hombre, le gustaban sobre todo los hombres como Yoochun: Complexión poco atlética, de espalda y hombros anchos, un rostro entre atractivo y complicado, de gestos difíciles de descifrar, pero sobre todo por aquella personalidad dominante, fuerte, decidida, en toda su vida jamás conoció a alguien como Yoochun y ahora estaba enamorado locamente de él
— Cálmate que ya me mareaste —dijo Jaejoong con molestia, Yoochun se detuvo y lo miró con recelo, pero no estalló contra él, se dedicó a ignorarlo por unos instantes, volviendo a pasearse. Luego se detuvo, volteó hacia él
— No lo entiendo, lo vi tan convencido —dijo con seriedad, pero Jaejoong entendió que lo dijo más para sí mismo que para él, eso no le agradó. Hizo una mueca
— ¿E importa? No lo necesitamos, ¿o sí? —observó con enojo al que se suponía era su amante, porque ahora comenzaba a dudarlo —Mi amor —habló con voz suavecita, no quería hacerlo enojar, sabía cómo se comportaba. Jaejoong se acercó a él, lo suficiente para que Yoochun no pudiera evitar su mirada — ¿Por qué te obsesiona tanto?
Yoochun lo miró con indiferencia, sintiendo cerca el aliento de Jaejoong, él se atrevió a darle un beso en los labios, alejándose enseguida
— ¿Te gusta más que yo? —preguntó con voz suave, casi tierna, era parte de su seducción, Yoochun lo miró en silencio unos momentos, luego sonrió

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INSANO
FanfictionJunsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel