Capítulo 9. Declive
Pasó una semana antes que acordaran verse de nuevo, Yoochun los llevó a ambos a un Motel y ahí estuvieron juntos de nuevo, al igual que la anterior, ambos penetraron a Junsu y se alternaron para darse placer con la boca. A diferencia de la anterior ocasión y de la primera, Junsu se concentró en no pensar, dejarse llevar por el mero instinto, porque si se perdía en sus pensamientos terminaba con la moral destrozada, sintiéndose un asqueroso al permitirse invadir por esos dos
Terminaron y los tres se acostaron en la cama, mirando hacia el techo, Junsu era el único que cubría su cuerpo desnudo con una sábana, casi hasta el cuello, sus ojos estaban brillosos como si estuviera a punto de llorar, pero su mirada estaba vacía, mirando el foco incandescente, Yoochun giró su cabeza hacia él y luego buscó la mirada de Jaejoong, pero éste lo ignoró y se levantó, fue al baño y al cerrar la puerta Yoochun se levantó ligeramente, apoyando su codo en la cama se giró hacia Junsu, estiró su otra mano y le acarició el rostro, lo hizo voltear hacia él, el menor se topó con la sonrisa del mayor
— ¿Estás bien? —preguntó fingiendo que le importaba su expresión ausente, Junsu asintió y sonrió un poco —Es muy noble lo que haces —dijo con voz tierna y le dio un beso en la mejilla, luego se besaron en los labios —Te prometo que el fin de semana será solo de nosotros dos —dijo convencido y le cerró un ojo, eso animó a Junsu, cuya mirada se iluminó unos instantes
— Gracias —dijo con dulzura y volvieron a besarse. En ese instante salió Jaejoong del baño y los observó, se besaban suavemente, sintió unos terribles celos pero se contuvo de acercarse hecho una furia, suspiró para tranquilizarse y avanzó hacia la cama, el sonido de sus pasos hizo que los dos se dejaran de besar
— ¿Los dejo solos? —preguntó irónicamente, Junsu se preocupó que aquello pudiera desencadenar un problema
— No —respondió rápidamente y cuando Jaejoong se subió en la cama Junsu se acercó y lo besó en los labios de forma dulce, alejándose de él le sonrió
— ¿Te está gustando esto Junsu? —preguntó con interés, el menor asintió
— Me encanta —mintió sin problemas, si quería estar con el hombre que amaba sin poner en riesgo la vida de Jaejoong entonces debía aguantar eso, su segunda opción era mandarlos al demonio a los dos, pero en esos momentos estaba atrapado debido al comportamiento dulce de Yoochun, era incapaz de ver la realidad
— Entonces... —sonriendo se acercó hacia su pecho, bajó la sábana hasta la cintura y comenzó a lamerle la tetilla izquierda, Junsu volteó hacia Yoochun, él sonrió y se acercó para comenzar a besarlo en los labios, enseguida siguió los pasos de Jaejoong y ambos le lamían los pezones, luego comenzando a succionarlos, cada uno se ocupó de uno y Junsu cerró los ojos con fuerza, sintiendo aquella tortura, nuevamente comenzó a abandonarse a sí mismo, intentando no pensar
Junsu tan solo sintió las bocas de ambos besarle el miembro, lamiéndolo luego, después se turnaban para meterlo en sus bocas, al sacarlo de nuevo las lenguas de ambos lo compartían, llevándolo a la gloria, una gloria meramente sexual, porque el corazón de Junsu estaba apagándose poco a poco. La boca de Jaejoong lo succionaba mientras la de Yoochun le lamía los testículos, también los metía a su boca y los chupeteaba, haciéndolo jadear con fuerza. Antes de hacerlo terminar se apartaron, Junsu respiraba agitado, con el rostro completamente sonrojado, miraba sin mirar, se llevó un brazo al rostro y cubrió sus ojos, como si quisiera ocultarlos de la luz de la lámpara del techo
Jaejoong le abrió las piernas y lo penetró de frente, agarrándose de las sábanas con fuerza para poder abalanzarse, mientras Yoochun se acercó a Jaejoong por detrás, le separó los glúteos y lo penetró también, agarrando las rodillas de Junsu, las flexionó y empujó hacia adelante. Los tres gemían apasionadamente, Jaejoong se acostó completamente sobre Junsu y comenzó a besarle el cuello, Junsu se quitó el brazo del rostro y miró a Yoochun, sus gestos torcidos por el placer, compartieron miradas y desearon besarse, como si Jaejoong estorbara, ahí en medio de los dos, Yoochun soltó la rodilla izquierda de Jaejoong y con esa mano la entrelazó con la de Junsu, se apretaron con fuerza cuando Yoochun culminó dentro de Jaejoong y él dentro de Junsu
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INSANO
FanfictionJunsu no podía creer que aún después de todo ese tiempo de humillaciones por parte de sus dos mejores amigos él no se hubiera vuelto completamente loco, desquiciado; en cambio se sentía renovado, en una nueva piel