(Eldarya) Prohibido [Ezarel x Nevra ]

Capítulo 13

- el clan de los demonios nos ha declarado la guerra y además, fuimos atacados por vampiros - Dijo el elfo mayor mientras observaba afuera de la ventana de su estudio.

- ¿Qué le hemos hecho al clan de los demonios? - Pregunta restándole importancia al ataque de vampiros, ya era cotidiano que ataquen.

- Nada, sólo están deseosos de controlar toda Eldarya y para empezar decidieron eliminar a todo clan que consideran "débil" - Explicó el hombre.

- No somos débiles, yo no soy débil y tu tampoco eres débil, papá - protestó el niño mirando con indignación al mayor.

- Lo sé hijo, pero ellos han dejado que la sed del poder y el control los domine - el hombre dejó escapar un suspiro de fastidio - No quería llegar a estos extremos, pero estamos viviendo tiempos difíciles... -

El pequeño elfo miró dudoso a su padre al no comprender sus palabras.

- ¿Porqué?, ¿qué harás? - Pregunta con asombro.

- Tendré que entrenarte para pelear en la guerra - respondió el mayor, después se alejó unos pasos de la ventana para observar a su hijo, su mirada reflejaba remordimiento - Yo no quería llegar a esto hijo, yo deseaba que crecieras ajeno a los problemas del exterior, deseaba que tuvieras la infancia tranquila y pacífica que yo siempre quise. -

- papá, si una guerra es inevitable y si mi participación en requerida entonces cuenta conmigo - dijo Ezarel con determinación.

- Debes entender que una guerra no es un juego como las guerras de comida o de almohadas, en una guerra no estaremos ni yo ni tú madre para cuidarte, tendrás que valerte por tí mismo en el campo de batalla - Explicó el adulto con seriedad.

Ezarel simplemente insistía en participar en la guerra muy a pesar de las advertencias, se sentía capaz de realizar tal labor.

- Si estás tan decidido, entonces no me queda otra opción que entrenarte personalmente - habló el mayor revolviendo un poco el cabello azul de su hijo.

En el pueblo de los demonios

- ¿una alianza con los vampiros? - La mujer de cabello rubio y ojos verdes miraba con incredulidad a su propio hijo.

- ¿Te das cuenta de que estamos hablando de un clan inferior? - Le preguntó su padre, un hombre de cabello negro y ojos rojos como la sangre.

- No son débiles, de los elfos para abajo son basura inservible - defendió el niño.

- me da igual elfos o vampiros, ambos son igual de inútiles - dijo el hombre.

- Lo que tú padre intenta decir, es que los vampiros son demasiado débiles como para permitir que sus genes se mezclen con nuestra sangre - Explicó la mujer.

- Además les hemos declarado la guerra hace poco, sería muy estúpido pedir una alianza después de haber declarado una guerra - dijo el hombre.

- Pero los vampiros están en guerra con los elfos, ellos podrían ser útiles y además son excelentes en cuestión de infiltración - Explicó el pequeño.

- ¿Porqué de pronto tienes un repentino interés en los vampiros?, antes no podíamos tocar el tema sin que te aburrieras - la mujer parecía creer que le cambiaron al niño al verlo tan interesado en algo.

- Sólo curiosidad, nunca he visto un vampiro en persona - respondió sin mucho interés.

- En éso tienes razón, lamentablemente los vampiros, al igual que los demás clanes, se han reducido a esconderse del mundo y volverse muy cobardes para mostrar la cara - Explicó el mayor.

- Además, de querer una alianza sería imposible realizarla - dijo la mujer.

- Una alianza por ley debe realizarse a través de una boda entre una mujer y un hombre, y los vampiros tienen planeado casar a su única hija con un hombre lobo - dijo el Aengel mayor.

- Y también estan prohibidas las uniones entre clanes con razas distintas - dijo la mujer.

- Pero nosotros pusimos esa ley, podemos romperla si queremos y aparte, nosotros no cumplimos con esa ley a 100% - contestó Leiftan.

- Es diferente, los demonios ahora son nuestros iguales y por lo tanto los consideramos de nuestra misma raza - respondió su padre.

- ¿Y qué diferencia hay entre una relación Aengel-Demonio y Aengel-Vampiro?, para mí da lo mismo porque en ambos casos son uniones de razas diferentes - Leiftan se atrevió a elevar el tono de su voz ante sus padres.

- ¡No es no y punto!, ¡ahora ve a tú habitación!, y después arreglate porque cenaremos con la familia de Akire - le ordenó su padre.

Leiftan ya no podía seguir discutiendo, cuando sus padres se ponían muy intensos poco podía hacer al respecto, sólo se limitó a refunfuñar entre dientes maldiciendo su suerte.

- Niña tonta - murmuró entre dientes.

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Hasta aquí el capítulo de hoy n.n

Una disculpa si la trama es desesperadamente lenta y no haya yaoi, pero lógicamente no puedo hacer que se vuelvan pareja muy niños :'v.

Prometo que ya casi termino con la infancia de los tres c: