(Eldarya) Prohibido [Ezarel x Nevra ]

Capítulo 5

De vuelta al entrenamiento y de vuelta a ser ignorado, eso es lo que pensaba Nevra mientras observaba a lo lejos como su padre jugaba con Karenn y ocasionalmente volteaba a verlo.
Afortunadamente aún era el bebé de mamá, cuando su mamá decía que ya era suficiente entrenamiento su papá debía obedecer y en esta ocasión no fue la excepción.

- cariño, Nevra ha entrenado suficiente por hoy y es mejor que lo dejes descansar - dijo su madre llegando al lugar de entrenamiento.

- cielo, aún es muy torpe, necesito otras tres horas de entrenamiento - protestó el hombre deteniendo el juego con Karenn.

- he dicho que es suficiente - contestó la mujer elevando el tono de su voz.

-…- el hombre sólo suspiró derrotado por su esposa y volteó a ver a su hijo -ya puedes irte -

Nevra le sonrió a su madre y ella a la vez también le sonrió a su hijo, entonces el niño pudo retirarse a su habitación.

- eres muy blanda con el niño, necesita endurecerse si quieres que sea un gran líder - dijo el hombre mirando a su mujer.

- claro, como tú eres el hombre más rudo aquí - respondió la mujer con notorio sarcasmo en su voz.

-¿Qué es rudo? - Preguntó Karenn metiéndose a la conversación de sus padres.

Con Nevra

Subió por las escaleras y caminó por los pasillos hasta llegar a su habitación, retiró la ropa de entrenamiento reemplazandola por ropa más cómoda y después se recostó en su cama.
Lo había visto casi todo el día de hoy, observó todo lo que sus padres le prohibieron observar y rompió unas cuantas reglas en el proceso como el interactuar con alguien de otro clan dos veces; primero pensó en la niña humana que vio en el pueblo y en lo bonita que le parecía, después pensó en el híbrido que casi lo descubría y por último pensó en el misterioso niño grosero que vio camino a casa.

- niño tonto - murmuró con molestia al recordar ese niño engreído.

Tenía planeado volver a escapar en la próxima oportunidad que se le presentará, esperaba poder interactuar con la bonita niña humana, enfrentarse al híbrido y si se podía, arreglar cuentas con el engreído niño que encontró.

- Mejor aún, espero no volver a verlo - volvió a murmurar con molestia.

-¿ver a quién? - la puerta de su habitación se abrió dejando pasar a su pequeña hermana.

-Karenn ¿mamá y papá no te enseñaron a tocar? - Nevra tomó una almohada y se la arrojó a la pequeña niña.

-¿Y a ti no te enseñaron a pensar en silencio? - Karenn atrapó la almohada y se la volvió a arrojar de vuelta.

- como sea, sólo vete de aquí - Nevra atrapó la almohada.

- No, ahora quiero saberlo todo ¿volver a ver a quién? - Preguntó la niña con entusiasmo cerrando la puerta detrás de ella.

En otro lugar

No hubo de qué preocuparse el final de cuentas, su madre iba a estar bien y todo lo que había ocurrido sólo fue a causa del estrés, al menos ese fue el diagnóstico que la enfermera le dio a su padre.

Ezarel se mantuvo recluido en su habitación lo que restaba del día,  pero inteligentemente se las arregló para poder espiar la conversación que mantuvo la enfermera con su padre.

-¿qué fue lo que le causó toser sangre a mi mujer? - Preguntó el hombre con preocupación a la enfermera, procurando bajar el tono de su voz para evitar que su hijo lo oyera.

- yo no quería decirle esto, pero lo del estrés fue una mentira para no preocupar a su hijo - habla la mujer con un tono de tristeza.

-¿Qué fue lo que ocurrió? - Preguntó el hombre con miedo.

- envenenamiento, mejor dicho, un intento de envenenamiento - respondió la enfermera con preocupación.

-¿E-envenenamiento? ¿c-cómo es que...? - la voz del hombre temblaba.

Ezarel por primera vez había visto a su padre, a quién consideraba un hombre muy valiente, tan vulnerable y con miedo. Deseaba salir corriendo pero si lo hacía iba a ser descubierto.

- al parecer, fue a causa de un hongo que sólo crecen territorio vampirico, su esposa es muy afortunada en que yo sea la única persona que tiene la cura - Explicó la enfermera.

- entiendo... Gracias por venir... - Dijo el hombre.

-Con su permiso... - la enfermera se despidió y se llevó a su hija pequeña con ella.

Desde su escondite Ezarel observó la mirada vacia de su padre, sólo hubo una ocasión en que pudo verla por primera vez y fue cuando un grupo de híbridos trató de ingresar al pueblo, jamás se volvió a ver a ninguno de esos híbridos después de que su padre mandó a un grupo de soldados detrás de ellos.
Si su padre tenía la mirada vacía sólo significaba una cosa...

(era la única imagen que tenía para hacer el ejemplo de mirada vacía)

Significaba de que una lluvia de sangre se estaba aproximando y esa sangre no pertenecía a los elfos.
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Hasta aquí el capítulo de hoy n.n

Hasta ahora me doy cuenta de que no incluí a Chrome y Alajea D: después los voy a introducir, haber que se me ocurre c: