Habías olvidado lo que se sentía estar entre sus brazos, estar cerca de él. Y él había olvidado el contacto físico contigo.
- Yoongi, perdóname - rogaste entre el llanto, finalmente veías el daño que le habías hecho y te sentías una mierda.
Querías repararlo, querías sanar su corazón. Min Yoongi no merecía esto, él había sufrido lo suficiente ya.
- Pequeña, no tengo que perdonarte nada. Perdóname tú a mí, no quería arruinar nuestra relación -sentiste sus palabras como cuchillas, lo peor de todo es que esas palabras se las habías dejado claras tu.
Las lágrimas volvieron y lo abrazaste más fuerte hacía ti, no querías soltarlo jamás. Querías quedarte ahí para siempre, detener el tiempo y hacer que ese abrazo durará para toda la eternidad.
YoonGi escondía su rostro en tu cuello mientras el tuyo estaba en su pecho. Dieron gracias que el columpio estaba algo lejos de la casa de la abuela y nadie podría verlos desde ahí.
Todo estaba perfecto en ese momento, ambos disfrutando del momento. Pero YoonGi no podía callar, no ahora. Necesitaba respuestas, por primera vez en su vida la idea de guardar silencio le parecio la peor de todas.
El pelinegro se separó de ti y te sujeto de los hombros. Ambas miradas chocaron y despertaron un sin fin de nervios dentro de ambos.
- ___, no busco tu confianza de nuevo. Se que después de esto nada volverá a ser igual -tu mirada se entristecio, si eso era posible, y el dolor en tu pecho volvió avisando que te prepararas para el futuro corazón roto- No te estoy pidiendo que finjamos que nada de esto pasó, al contrario, quiero que recuerdes que yo estoy enamorado de ti. Jamás había sentido esto por otra persona, por eso me duele que la primera persona seas tú. Mi hermanita. Yo aún estoy seguro de lo que siento, aún cuando se que está mal... No sabes las incontables veces que le dije a mi corazón que entrará en razón, pero él lo único que deceaba es a ti -Yoongi sujetó tu mano y la entrelazo con la suya propia mientras depositaba un beso en ella- Dime ___,quiero que seas sincera, de verdad... ¿No sientes nada por mí?
Mierda, ¿por qué esto te pasaba a ti? ¿Desde cuando YoonGi era tan cursi y tiernamente sentimental? ¿Donde había quedado ese chico frío de hace unos meses?
No sabías que responder. Sus ojos estaban clavados en los tuyos y tu mente trabajaba al mil por segundo.
Serias sincera, dejando de lado el ADN y los problemas. Pensaste en las veces que te desvelabas pensando en el y en las miles de palabras sobre él que escribías en tu diario diariamente. Recordaste lo feliz que fuiste cuando pasaban tiempo juntos y cuando solía tocar el piano sólo para ti. Recordaste el dolor de tener que verlo junto a Mina y también la desesperación de tenerlo bajo tu techo y no poder correr a abrazarlo.
Cada segundo desde que él había llegado a tu vida, cada momento era especial. Joder, ahora todo estaba claro. Más que antes.
- Te amo Min YoonGi.
Tus palabras fueron como música para los oídos de el chico frente a ti. La sonrisa que se formó en sus labios era algo que pagarías por ver todos los días, era realmente lo mejor que te había pasado en meses.
YoonGi aún te miraba sin poder creerlo, el remordimiento de estar haciendo algo malo seguía en el pecho de ambos pero por ese instante querían olvidarlo y disfrutar de la compañía del otro.
No paso mucho para que Yoongi finalmente reaccionará y se lanzará sobre ti, ambos callendo sobre el suelo cubierto de nieve donde el pelinegro comenzó a besarte.
Sus labios eran suaves y su aliento sabía a menta. Era glorioso volver a tener los labios de Min YoonGi sobre los tuyos, habías olvidado lo bien que se sentía.
Ahora todo mejoraría, todo estaría bien y al fin sus almas y corazones atormentados podrían estar en paz y amarse mutuamente.
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