Querido Diario:
Las vacaciones de verano empezaron, al fin pude librarme del estrés de la universidad. En casa todo está bien, mamá y papá planean visitar a la abuela en Daegu y pedí unos días en el trabajo.
Nada me tranquilizaria más que unas vacaciones del estrés de mi repetitiva rutina. Planeo dejarte en casa y así también librarme de la obsesión de escribir y contarte todo lo que me pasa como si realmente me entendieras o tuvieras vida.
Lo siento, te contaré todo cuando vuelva.