Querido diario:
Anoche salí con Jungkook y Jimin, fuimos a beber y festejar que los exámenes se habían acabado, Jungkook bebió tanto que terminó desmayado en la mesa. Jimin, también ebrio, tomó su celular y comenzó a revisarlo.
El destino me odia, ¿adivinas con quién había estado hablando?
Jimin leyó los mensajes en voz alta sin pensar muy bien en lo que decían.
"Estou evrio, me envorrache con Jilin y ty ex"
Jimin rio por los errores que había cometido Jungkook al escribir el mensaje y después se metió al Instagram del dueño del mensaje. Taehyung se la había estado pasando bien viviendo la vida de un neoyorkino.
Lo que me sorprendió fue ver tantas fotos con una linda chica, se veía muy cercanos y al parecer pasaban mucho tiempo juntos. Ella lucía coreana, no pude ver más ya que Jimin bloqueo el teléfono y se lo guardo en el bolsillo. Juró que incluso se le quitó lo ebrio, parecía preocupado por mi.
No le dí muchas vueltas y disfrute de la noche con mis amigos, no puedo pasarme toda la vida llorandole ¿cierto?
Estoy feliz de que él sea feliz, ¿Estás siendo felíz, Kim Taehyung?
¿Encontraste a alguien digna de tu amor? Más vale que ella cuide tu corazón, debe amar cada detalle de ti, debe amar tus lunares y en especial aquellos que formar un elefante. Debe adorar tu sonrisa tanto como yo la adoraba, y debe pensar que tú doble párpado solo en un ojo es lo más adorable que hay. Debe respetar tu gusto por la pintura y la fotografía, amar tu voz cuando cantas inconscientemente mientras estás concentrado, admirar tu forma de ver la vida y atesorar cada recuerdo que viva contigo. No debe darte café por las mañanas ya que eso te pondrá de mal humor ya que lo odias, espero que ella lo sepa... Pero sobre todo debe respetarte y ayudarte a superarte, no debe hacerte sentir inseguro e, igualmente, tú debes amarla. Sé feliz y hazla feliz. Hoy inconscientemente estoy entregándole a esa chica al amor de mi vida, estoy dejando en ella tu felicidad, aunque no lo sepa. Yo seguiré con mi vida y te ruego que tú vivas la tuya felizmente y sin arrepentimientos.
Está noche, entre risas y botellas de soju, finalmente, renuncie a ti. ¿Finalmente puedo vivir mi vida?, yo espero que sí. Y si algún día el destino nos junta, quiero poder verte y sonreír al ver en quienes nos hemos convertido y lo que hemos logrado.
Ruego por qué algún día me dejes pedirte perdón personalmente, tal vez si tuviera tu perdón me sería menos difícil dejarte ir.
