31 de Diciembre.
Con mis padres y la abuela habíamos decidido pasar año nuevo en el centro. La cuenta regresiva la pasaríamos ahí y también veríamos los fuegos artificiales.
En realidad no me importaba, estaba con Yoongi, nada me faltaba.
Todos estábamos cenando el delicioso pavo que mamá había preparado. Mi padre no dejaba de alagar a mi madre mientras que la abuela decía que su nuera tenía su mismo talento culinario.
- A mamá se le quema el agua ¿como demonios logró preparar un pavo? -se burló NamJoon recibiendo un golpe de mamá.
Todos en la mesa rieron, incluso YoonGi quien estaba acostumbrado a comer en silencio.
- No puedo esperar a las 12, al fin un año menos cerca de reunirme con mi amado Yoongi -dijo la abuela con tono nostálgico. Todos en la mesa nos giramos a verla, era verdad. El nombre del abuelo había sido exactamente el mismo del chico sentado junto a mí.
Ahora entendía por que la abuela adoraba tanto a Yoongi.
- Mi querido Yoonie es idéntico a mi Yoongi -la abuela acarició la mejilla de Yoongi y este cerro los ojos al sentir el tacto.
- Es verdad mamá, pero no me gusta que tengas esos pensamientos -dijo esta vez mi padre. No me imaginaba una vida sin la abuela, aún cuando ella sólo quería irse para volver a estar con el amor de su vida.
La historia de los abuelos era una verdadera historia de amor y tragedia. El amor de Romeo y Julieta se quedaba chico en comparación de los abuelos Min.
La abuela se quejó mientras hablaba entre dientes. Esa mujer era un amor, pero también podía tener sus momentos de odio hacía todo el mundo. Ahora que lo pienso, YoonGi y la abuela Min eran muy parecidos. Incluso más en comparación conmigo y NamJoon.
En la familia parecía que los que eran de otros padres éramos Nam y yo, YoonGi tenía más rasgos Min que nosotros dos juntos.
En fin, la cena pronto termino y nosotros partimos hacía el centro. Era un mar de cabezas por todas partes, había demasiadas familias esperando las 12 am.
Fue inevitable no perdernos entre la gente, y para cuando nos dimos cuenta Mamá, papá, NamJoon y la abuela habían desaparecido.
- Maldita sea, los perdimos -gruñi mientras me podía de puntitas e intentaba buscar al boste andante que era mi hermano.
- ¿Que tan malo es eso?-preguntó YoonGi mientras sujetaba mi cintura, me giré a verlo y fue inevitable sonreír.
-Ahora que lo pienso... - fingi estar pensando y él rió.
No faltaba mucho para las 12, el pelinegro me sujeto de la mano mientras me arrastraba entre el mar de gente. Llegamos a un puente que cruzaba el pequeño río de dividía un parque en dos. Había luces en los árboles que lo hacía ver más hermoso.
- ¿ Alguna meta de año nuevo? - sonrió YoonGi mientras desviaba la vista hacía el agua cristalina. En el río se podían apreciar diferentes tipos de peses.
Reí ante su comentario y lo pensé un poco. No había algo que quisiera cumplir, todo lo que deceaba ya lo tenía. No necesitaba más, sólo al chico junto a mi.
- Bueno, tal vez... ¿dejar de ser parientes? - bromée, pero YoonGi no rió. Sólo se quedó serio viendo un punto fijó en el cielo.
Me golpe mentalmente por esa estupidez,¿que mierda me pasaba? ¿por que dije eso?
Me quedé callada viendo hacía el cielo, sólo quedaba esperar.
- Cariño -lo escuché llamarme. El apodo "cariño" sonaba más dulce si salía de su boca.
