— ¿Ya estás lista?
La voz de mi madre me hizo salir de mis pensamientos, me giré y ahí estaba ella, estaba parada en el marco de la puerta y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
— Sólo me falta ésto — le sonreí mostrando una linda cadena de oro con un bonito dije de un oso que colgaba de mi mano.
— ven, te ayudo.
Asentí mientras me daba media vuelta y le entregaba la cadena, mi madre hizo todo mi cabello a un lado y me puso el bonito regalo que me había dado Taehyung.
— Por tu sonrisa, puedo asegurar que ésto es obra de Kim Taehyung — mi progenitora soltó una risa justo después de terminar su trabajo.
— ¿No es precioso? — reí, ella asintió y rió conmigo.
— Ese chico es un ángel.
— Lo es. — afirme.
— ¿Vendrá por ti?
— Sí, no debe tardar.
— ___, cariño... si beben mucho, por favor, no hagan una locura. Aún son muy jóvenes para... ya sabes...
— ¿Qué? — reí, sabía perfectamente a lo que se refería — Madre, ¿De qué hablas?
— ¡Oh, ya sabes! Aún no quiero ser abuela...
— ¡Mamá!
Ambas nos echamos a reir.
— Hablo en serio ___, eres muy joven. Por favor usen condón.
— Tranquila, ésta noche no pasará nada de eso.
— ¿O sea que otras noches sí ha pasado?
En ese momento un claxon interrumpió muestra conversación. Me acerqué a la ventana y pude ver un mercedes benz estacionado enfrente de la casa, segundos después un hermoso chico salía de él y me saludo desde abajo.
— ¿Es él?
Asentí con una sonrisa de oreja a oreja.
— No quería llegar a esto, pero... toma — mi madre me extendió su mano, no puedo creer lo que me estaba dando — no le digas a tu padre que te los di.
Me estaba dando una tira de condones.
— Mamá, no los necesito-
— Tomalos o no irás Min ___, hablo en serio — su voz se había puesto más seria.
Rodé los ojos y tome su "regalo", lo metí a mí bolsa y después ambas salimos del cuarto justo después de darme un retoque de maquillaje. Bajamos las escaleras mientras reíamos de cualquier tontería que mi madre susurrara con doble sentido y cuando llegamos al primer piso nos encontramos con mi padre y Taehyung sentados en el sofá. Mi papá le mostraba algunas fotografías que había tomado con su nueva cámara profesional y Taehyung lo escuchaba atento con una gran sonrisa. El chico de sonrisa cuadrada levantó la vista y nuestras miradas se encontraron, él se levantó del sofá de prisa y su sonrisa se había borrado mientras me miraba atento.
— Woah...
Fue lo único que salió de sus labios.
— ¿Qué?,¿Me veo mal? — le pregunté y él negó rápidamente con la cabeza.
— No, no, no, por supuesto que no — sacudio sus manos mientras negaba — te vez preciosa, eso es todo...
Sonreí mientras agachaba la cabeza, ese chico era un ángel definitivamente.
— ¿Nos vamos? — le pregunté y él asintió mientras me ofrecía su brazo. Ambos reímos.
Caminamos hasta la salida y, una vez que estuvimos en el pórtico, mis padres se despidieron.