El camino se me hizo eterno, pareciera que mientras más rápido corría, más lejano se hacía mi destino. Corrí por esas calles que me sabía de memoria, podría llegar incluso con los ojos vendados.
Cuando finalmente llegué, mi cuerpo se detuvo y comenzó a temblar, ¿qué estaba pensando?. Ni siquiera tenía planeado venir, ¿que iba a decirle?. Tome aire y sentí que mi pecho iba a explotar, me armé de valor y camine hasta la puerta de la casa que tenía enfrente.
Comencé a rezarle a todos los dioses que conocía, estaba demente por siquiera estar allí parada.
Me detuve cuando llegué a la puerta, mi voz no salía y mi mano tembló cuando intenté presionar el timbre. No fue necesario, ya que la puerta se abrió y un rostro sorprendido se posó frente a mi.
Era la madre de Taehyung.
— ¿___?
No pude formular una palabra para responderle, se me caía la cara de vergüenza, ¿ Taehyung ya le había contado?
— ¿Tae...?
Fue lo único que pude balbucear. La mujer abrió los ojos sorprendida.
— ¿Estás aquí por él? — hizo una pausa — ¡Claro que estás aquí por él!, no creo que vinieras a verme a mí — soltó una risita para inmediatamente después ponerse seria — Pasa querida.
No puse objeción y obedecí a la mujer, pasamos a la sala de estar de la casa y nos sentamos en el sofá. Yo no podía evitar mirar hacia las escaleras con la esperanza de ver a Taehyung bajando, brincando los escalones de dos en dos para después regalarme una sonrisa de "todo va a estar bien".
— ¿Pasó algo entre tu y Taehyung? — soltó la mujer.
Negué rápidamente, ella no sabía nada. ¿Con qué cara iba a contarle lo que sucedió?
— Anoche... se puso algo extraño.
— Peleamos, las cosas se salieron de control... — solté intentando sonar lo más normal posible.
— Disculpa que me meta en sus asuntos — rió la mayor — pero si mi hijo llega llorando, toma sus cosas y se va de la casa entonces también es mi asunto.
En ese momento mis ojos se abrieron tanto que juro que casi se me salen.
¿Qué acababa de decir?
La mujer vio mi rostro sorprendido y soltó un suspiro.
— No lo sabías, ¿verdad?
Negué, ya podía sentir el ataque venir otra vez.
— Pues sí, tomó sus cosas y dijo que se iría. No pude detenerlo y hasta ahora no he sabido nada de él, estoy que me lleva la...
La mujer volvió a suspirar y se abrazó a ella misma.
Ella lo estaba pasando mal, mi dolor no podía compararse al mío. Ella era su madre, obvio estaba asustada.
— Disculpa que no te lo dijera desde un principio, quería ver si tú sabías algo... de hecho, cuando llegaste estaba por ir con mi marido.
— L-lamento llegar en mal momento... y-yo...
No pude evitarlo, las lágrimas ya estaban saliendo.
— Tengo que salir... si averiguas algo ¿podrías llamarme?, Estoy muy preocupada.
Asentí y salí de la casa no sin antes hacer una reverencia. Me sentí estúpida ya que no pude decir nada, quería consolarla y decirle que Taehyung iba a aparecer y todo iba a estar bien, pero realmente era yo quien necesitaba escuchar eso. Seguí caminando por la calle.
Cuando llegue a mi casa, Yoongi y Namjoon estaban sentados en la sala, al verme entrar ambos se levantaron de sus lugares y se giraron a verme.
— ¿Arreglaron las cosas? — preguntó Namjoon. Negué y mis hermanos suspiraron decepcionados — se fue de su casa — solté de repente y ambos se sorprendieron. Namjoon casi se ahoga con su propia saliva.
— ¿Pues que le hiciste? — preguntó Namjoon y Yoongi lo golpeó — ¡Ey, solo digo! ¿él recurrió a esos extremos?
— cierra la boca — sentenció Yoongi y Namjoon obedeció.
Me eché a llorar, me sentía patética pero no podía hacer nada más.
— Oh, hermanita...
Namjoon se acercó y me abrazó, se sintió bien.
— Voy a encontrarlo. Nadie hace llorar a mi hermana.
Yoongi se limitó a observarnos en silencio. No dijo nada y apenas y cruzamos miradas, quise echarle la culpa y maldecirlo pero esto era tanto mi culpa como la de él.
Me sentía vacía, me había hecho tan malditamente dependiente a Taehyung que ahora que no lo tenía conmigo mi ser no sabía que hacer.
Me aferré al pecho de Namjoon intentando pensar en qué hacer, mi hermano dijo que el teléfono de Tae no recibía las llamadas. Agradecía lo que estaba haciendo por mí, incluso Yoongi intentó llamarlo aunque claramente no logró que le contestará.
En estos momentos Yoongi y yo éramos las últimas personas que Tae quería ver.
