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Menma siempre había sido un niño extrovertido, era una perfecta combinación de sus padres. Era un alumno ejemplar, que sólo en ocasiones muy escazas tenía problemas de conducta. Es decir, sólo cuando el idiota de Shinki lo provocaba. Ese año en el colegio había tenido conflictos con el psicólogo por su actitud hacia su compañero, pero eso sólo lo sabía Sasuke.
Por ello, cuando hicieron llamar a su progenitor sabía que tenía los días contados, no sólo había vuelto a traumar al asesor de la escuela, si no, que los golpes que había tenido con Shinki habían sido subido de nivel.
Sasuke iba a matarlo, o peor aún, lo delataría con las revistas pornográficas con Naruto.
Ponte en sus zapatos, trata de entender su mundo de compromisos.
¡Estaba que se lo llevaba la...! Habían entrado en una junta importante con el abogado de la empresa para darle solución a los problemas legales cuando la llamada del colegio había entrado. ¡Su hijo se estaba convirtiendo en un gamberro! Recordaba que Orochimaru había comentado que el rubio era un problema en su adolescencia, pero no esperaba eso de Menma.
¡Iba tener que pagarle el psicólogo al psicólogo! ¡Maldita redundancia y poca capacidad de la escuela! Pero esta vez su hijo iba a escucharlo, ya tenía bastantes problemas para tener que estar lidiando con conflictos entre infantes, vaya, él también odiaba a Gaara, pero no lo andaba... ¡Lo había agredido! Pero él sí tenía fundamentos.
Como buen padre y ciudadano responsable, se había disculpado con la directora y el instructor. Había hecho que Menma dijera que se arrepentía y que no volvería pasar mientras hacia sus notas mentales, ¡ese mocoso jamás se lamentaba de nada!, ¡ni cuando interrumpía escenas de adultos! Gruñó durante todo el camino en casa, estaba contando los segundos para reñirlo y castigarlo.
¿Qué diablos iba a decirle a Naruto? Probablemente de nuevo tendrían que fingir que nada pasaba, tal vez tendría que cambiarlo de colegio, no quería tener que ver de nuevo a Gaara, ni mucho menos a la familia Nara, ya bastante había tenido de ellos. Suspiró mientras bajaban del auto, el infante en ningún momento se había mostrado arrepentido de sus actos. Era su copia exacta en ese aspecto, por un segundo, lo imaginó con un rubio embarazado a sus 21 años.
Sería una ironía, una completa ironía.
—¡No le dirás nada de esto a papá 'ttebane! — exigió en el primer instante en que cruzaron el umbral. Sabía el rostro de decepción que tendría el mayor y si algo le dolía era ver a su padre con el rostro cabizbajo.
—¡¿Quieres por lo menos disimular que lo lamentas, mocoso?! — vociferó con fuerza, por lo menos el tenía esa decencia con sus padres, pero Menma jamás pedía las cosas cuando se trataba de sí, las exigía.
—¡Ese maldito de Shinki se lo merecía!, ¡si pudiera lo haría de nuevo! — ¡estaba arto de que todos le dijeran que hacer! Tenía seis años, pero no iba a permitir que nadie le hiciera bullying, pero sobre todas las cosas, jamás permitiría que alguien hablara mal de su padre rubio, ¡jamás!
—¡Cállate ya!, ¡Le rompiste la nariz, Menma! ¿Sabes las consecuencias que tendrán tus actos? ¡No estoy criando un delincuente!
—¡No es como si tu fueras muy diferente de mí!, ¡sé lo que pasó! — sabía que su progenitor había agredido al papá de Shinki, él mismo niño se lo había confirmado, más con esa sonrisa cínica.
—¡No eres un adulto, mocoso!
—¡Si ser un adulto es ser como tú, no quiero ser un adulto!
—¡Estás castigado, no saldrás de tu habitación al menos que yo lo ordene!
—¡Estoy harto de ti!, ¡Ojalá papá nunca se hubiera casado contigo 'ttebane!
La discusión estaba subiendo de nivel, Naruto había estado dormido todo ese tiempo sobre el sofá sin ser consciente de la situación. Despertó entre los gritos para escuchar como Sasuke sobrepasaba su limite de autoridad al reñirlo de ese modo. Eran contadas las ocasiones en que el azabache tomaba esa actitud hacia el menor.
Menma había salido corriendo a su habitación cegado por la furia, estaba que mataba a cualquiera que se pusiera enfrente de sí. ¡Odiaba a Sasuke!, ¡odiaba su temperamento de mierda!, pero sobre todo odiaba lo mucho que se empeñaba en sus actitudes como si fuera "don perfecto".
—Creí que tu madre se había casado con Fugaku y no yo...
Esa mirada, conocía esa mirada.
Era aterradora.
Pero ¿qué diablos hacía su esposo ahí? Debía de estar trabajando, no en casa a medio dormir en el sillón ¿es qué nada podía salirle bien? Trató de hablar, pero sabía que estaba inmensamente frustrado por todo. No sólo por su relación con su hijo o su trabajo, sino le mataba que el rubio siguiera rechazándolo.
—Oe, dobe... —intentó de llamarlo, pero este le esquivó subiendo las escaleras. De nuevo se encerraría en su habitación.
—Hablaré con Menma, tal vez si tratarás de comprender lo que hizo te dieras cuenta porqué lo hace...
Sasuke se quedó callado, sabía porque su hijo se comportaba así, pero el saber la respuesta no le daba el resultado idóneo para mejorar. El niño sólo quería atención, y en ese caso, Naruto era el único que se la podía dar. Suspiró para sentarse en el sillón, era viernes, probablemente el "tío soltero y rico" tuviera un poco de tiempo para tomarse unas copas.
—Por cierto, teme... encontré las revistas* — soltó antes de desaparecer de su vista.
¡Maldita sea!
.
.
.
*Revistas pornográficas.
¡Muchas gracias a quienes me apoyaron en los juegos del hambre!, pasé a la siguiente ronda xDD, espero ganar un lugar. Bueno, ya se viene el capítulo final con su epílogo. La verdad que he disfrutado muchísimo este fic y aunque este se terminé, todavía se vienen nuevos proyectos.
¡Gracias por leer!
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¿Amante?
FanfictionNaruto lo único que quería era ser el mejor padre del mundo, mientras que los celos mortales de su esposo le hacen ver que sus acciones sólo son reflejo de un amante (comedia-romance). Dedicado a Shiki con todo mi corazón de fujoshi [SasuNaru].