Amante.
Epílogo.
Naruto definitivamente no quería ver a sus suegros, no en el estado de embarazo que tenía. Había hecho berrinche un rato hasta que Sasuke desistió de la idea de hacerle pasar un mal rato a su esposo con la presencia de sus progenitores. Menma parecía no importarle mucho con la presencia de Jiraiya y Orochimaru en casa.
Esa Navidad el rubio sentía que sería perfecta.
Sasuke había hecho la cena con la compañía de Orochimaru porque los otros dos adultos no servían para ello, la velada pasaba en armonía; no fue hasta que el timbre de la residencia fue escuchado que todo cambió.
Itachi le sonrió a Naruto mientras le daba un cálido abrazo, a sus espaldas sus suegros le saludaron con escasa calidez. Todos entraron a la sala y el pesado silencio solo fue roto por Menma ante la felicidad de ver a sus otros abuelos ¿Qué tan malo podría ser ello? Trataría que todo fuera ameno, por lo menos para sus nervios.
Tenía 8 meses y sentía que ese bebé no esperaría uno más.
—Itachi me comentó que ya no trabajas, querido.
—Sí, decidí que quería que Sasuke me mantuviera 'tteba —soltó con ciña. A decir verdad Mikoto lo había acorralado en la cocina cuando había huido del ceño fruncido de su suegro ¡Esos vejetes amargados! Se prometió jamás ser así cuando Menma presentará a su pareja, la aceptaría sin peros.
—Así pasarás más tiempo con los niños...
—Sí, su regalo del año pasado me ayudó bastante 'tteba...
—¡Cuando me alegro de escuchar eso!
—¡Sí, Sasuke tenía que aprender a ser una buena esposa 'ttebayo! Al principio, no lo entendió muy bien, pero después de que aprendió cuál era su lugar fue que decidimos tener otro bebé... ¡Menma ha quedado encantado por la servidumbre de su hijo!
—No era eso lo que...
—¡Estamos tan agradecidos que le he comprado ese libro que le prometí la Navidad pasada! ¡Hasta la trilogía le compré! — exclamó el rubio mientras iba a la sala con los demás para entregarle un paquete debajo del colorido árbol.
—Naruto que es...— preguntó Sasuke al verlo caminar tan apresurado.
—He decidido darle por adelantado su regalo a tus padres, teme — contestó sin más con una risa coqueta al final.
—Querido no te hubieras molestado — contestó Mikoto con una sonrisa incomoda.
—¡Abrelo, abuela! — exclamó el pequeño infante con aplausos.
—Al contrario, lo hice esperando que la ayude tanto como su libro nos ayudó a nosotros — contó con una sonrisa tan falsa que hasta Itachi sintió curiosidad por el regalo.
Cuando la mujer abrió el regalo fingio una sonrisa hasta que Fugaku se acercó a ver los libros. Solo alcanzó a leer "50 sombras más oscuras" para saber cual era el chistecito; eran libros eróticos...
—¡Estos libros son para adolescentes, mocoso! — bufó molesto Jiraiya. — Por suerte para tus suegros siempre cargo unos ejemplares de mis libros en el auto, "Haciéndolo en el paraíso" es lo que necesitan los adultos.
Mikoto ni Fugaku pudieron rechazar la colección que les regaló el albino, aunque los colores de ambos se intensificaron cuando su padrino comenzó a relatar el romance escondido ante la lectura erótica.
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Una buena esposa siempre sabe cual es su lugar.
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Los invitados ya se habían ido y Menma dormía profundamente en su habitación con un peluche enorme que sus abuelos le regalaron. La pareja estaba preparando la cama para irse a dormir cuando el azabache salió a relucir la conversación.
—¿No crees que fuiste demasiado lejos, dobe?
—Tu madre se lo merecía 'tteba...
—Supongo que tendremos suerte si deciden venir con el nacimiento de Kawaki.
—Espero que tu papá se haya enojado tanto que no quiera venir.
—Siento tener unos padres tan chapados a la antigua, Naruto — soltó sin reclamo, siendo totalmente sincero.
—Lamento que ero-senin sea un pervertido...
—¿De qué hablas? De sus libros aprendí cómo conquistarte, usuratonkachi.
—¿Debo sentirme halagado por ello?
—Deberías intentarlo.
—¡Eres un teme! — exclamó mientras soltaba una ligera sonrisa; amaba la facilidad que tenía Sasuke para que su enojo desapareciera. A pesar de que su embarazo le hacía odiar todo, su esposo lo había apoyado en todo momento; incluso Menma se pegaba a su vientre y le susurraba palabras dulces al bebé.
Esa noche se acostó a dormir entre los brazos de su esposo y deseó que todo fuera así para siempre; a pesar de que los celos de Sasuke eran tontos, no se cansaría de ser su centro de atención y de amarlo con mucha intensidad.
Tal vez no podría trabajar en unos años, pero se encargaría de que Menma y próximamente Kawaki se sintieran orgullosos de que Naruto Uzumaki fuera su papá.
Fin.
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¿Amante?
FanfictionNaruto lo único que quería era ser el mejor padre del mundo, mientras que los celos mortales de su esposo le hacen ver que sus acciones sólo son reflejo de un amante (comedia-romance). Dedicado a Shiki con todo mi corazón de fujoshi [SasuNaru].