Capítulo dos.

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Dedicado a  Shiki1221, por su cumpleaños atrasado.


...

[2]


Naruto en la primera oportunidad que tuvo refundió el libro en el ropero de su casa y se olvidó por completo de él. Tal vez el ejemplar hubiera pasado años perdido entre la multitud de objetos que acumulaba de no ser por los problemas que se avecinaron.

Abril había sido un mes muy difícil para él, trabajaba en una compañía internacional como coordinador de compras, era el jefe de departamento. Uno de sus proveedores se había ido a la banca rota por una estafa de un poderoso hacker que anteriormente había trabajado con ellos. La empresa se dedicaba a la venta de comida instantánea, su principal producto era el ramen, y pasaba por una gran crisis. Se desvivió días sin siquiera dormir, llegando más tarde a casa y descuidando a su hijo por conseguir al nuevo distribuidor de materias primas que pudiera abastecer lo que producía Ichiraku Inc.

Al final de mes consiguió lo que la empresa necesitaba, pero su vida se desestabilizó con fuerza. Sasuke estaba muy molesto con él, al grado de que sus peleas se habían intensificados y dormía en la habitación de huésped, Menma estaba resentido por haber olvidado asistir a la obra de teatro por la cual se había esforzado tanto y para darle un plus a todo el desgaste de la situación, olvidó tomarse las pastillas anticonceptivas.

Recordaba haber tenido relaciones a mediados del mes, cuando su esposo no estaba tan furioso y se descuidó. Ni siquiera era una probabilidad su embarazo, ¡Estaba seguro que lo estaba! La maldita prueba casera que tenía entre sus manos lo comprobaba, por un momento quiso maldecir a su jefe o al maldito ramen (al cual amaba mucho), pero no podía. Sasuke le había presionado un poco meses atrás por su falta cooperación por darle más descendencia « ¡Maldito bastardo!» Podía echarles la culpa a las pastillas de nuevo, pero sabía que el único culpable era él por despistado.

No había razón para alterarse por su embarazo, sería un bebé muy amado por todos, pero en ese momento su vida estaba hecha un desastre. A penas podía con la responsabilidad de Menma, y era un niño muy tranquilo ¡¿cómo podría con otro bebé?! Cerró los ojos pensando en que Sasuke lo ayudaría, con su primogénito lo había hecho excelente, pero estaba tan molesto con él... suspiró indeciso y salió del baño de su recamara.

Su hijo estaba en la escuela y Sasuke en la oficina. Estaba completamente solo, le habían dado vacaciones después de amenazar a su jefe con renunciar, quería arreglar la situación en su casa, pero todo se le había salido de control con la última noticia. Se recostó en la cama matrimonial tapándose los ojos con su muñeca ¡Estaba tan cansado! Cerró las pestañas pensando en cómo arreglar las cosas con su esposo, se quedó dormido.

Cuando despertó miró que eran las cuatro de la tarde ¡Sasuke iba a matarlo! Se puso de pie y buscó su celular por todas partes, lo encontró en la mesita de noche y verificó las 10 llamadas perdidas que tenía de su hombre y las 20 de la escuela de Menma. Maldición, que había olvidado ir por él. Marcó el primer número y espero a que le contestaran.

— ¡¿Dónde jodidos estabas, Naruto?! — cuestionó Sasuke completamente enojado desde la bocina del auricular.

— ¡Lo siento, teme! Me he... — trató de hablar el rubio con pesar por su descuido.

— ¡¿Lo sientes?! ¡Mi madre ha tenido que ir a por él, usuratonkachi! — vociferó cabreado. No podía creer que Naruto fuera tan desobligado con sus responsabilidades. Entendía las cuestiones de trabajo, pero había cruzado el límite de lo establecido.

— ¡Iré a recogerlo ahora 'ttebayo! — proclamó tratando de resolver la situación.

— Escucha, dobe... — susurró—. Menma está muy molesto, no creo que sea bueno que te vea, pasaré en unos minutos por él y trataré de hacerle entender que...

Naruto siguió escuchando, pero muy lejano a Sasuke, le contestaba con monosílabos tratando de no penderse en sus pensamientos. Era el peor padre del mundo, Menma se merecía a alguien mejor, negó con la cabeza mientras la llamada terminaba.

Cuando su pequeño había nacido muchas dudas lo habían carcomido. Sus padres habían muerto en un accidente cuando era bebé, sólo conservaba una vieja foto postrada en la sala de estar de ellos. En su vida no recordaba a nadie con una figura paterna más que a Jiraiya, y no era el mejor. El vejete desaparecía por días en sus investigaciones que no era otra cosa que ir de falda en falda. Bebía demasiado y despilfarraba el dinero como si creciera en los árboles.

Pensó que como padre sería el peor, pero Sasuke siempre lo había apoyado. Le daba ánimos cuando sentía que iba a fallar, el problema es que su esposo había actuado raro los últimos días, sin mencionar, que le reclamaba con más énfasis su falta de atención a su hijo ¡Estaba fallando! ¡De verdad sería el peor de todos los padres!

Al contrario de sí, su esposo parecía tener el control de la situación cuando se trataba del pequeño. Tenían los mismos gustos, el mismo carácter e incluso, el mismo cabello. Era irónico y perverso, pero Sasuke había tenido una cálida familia para criarlo. Mikoto (a pesar de todo) lo había educado por un buen camino, sus dos hijos eran excelentes partidos.

Suspiró mientras se afligía cada vez más, Menma probablemente lo odiara ¡lo entendía! ¡Lo comprendía! Y el pensar que su próximo hijo pudiera también hacerlo, sólo lo hizo sentir peor ¡Debería haber una guía para padres torpes como él! Y a su mente acudió el viejo libro que estaba perdido en el closet.

Sí Mikoto había logrado ser una excelente madre con él, también lo podía lograr él ¿no?



. . .  



Repito, serán capítulos cortos, no muy largos. Las actualizaciones serán casi diarias así que no tengan problema. Estaré trabajando en el proyecto de piratas, que es el enfoque que quiero tener.

¡Gracias a todos por sus lecturas y votos!

A las once estrellitas (votos) actualizamos <3

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