-¿Me amas?- Pregunto el menor nuevamente.
-Tengo miedo.-
-¿De que?-
-de arruinarlo...-
-Yo tengo miedo.-
-¿De qué?-
-De olvidarlo.-
-¿Me amas?- Pregunto el menor nuevamente.
-Tengo miedo.-
-¿De que?-
-de arruinarlo...-
-Yo tengo miedo.-
-¿De qué?-
-De olvidarlo.-