-Rurú.-
-¿Sí?-
-¿Has pensado en casarte?-
-¿Sigues pensando en mí?-
-Siempre pensaré en tí.-
-No lo he pensado, Pero supongo que si es contigo, Sí.-
Y aquellas simples palabras fueron suficientes para alegrar al menor.

-Rurú.-
-¿Sí?-
-¿Has pensado en casarte?-
-¿Sigues pensando en mí?-
-Siempre pensaré en tí.-
-No lo he pensado, Pero supongo que si es contigo, Sí.-
Y aquellas simples palabras fueron suficientes para alegrar al menor.