-Nadie me necesita.- dijo el azabache.
-Yo te necesito- dijo el albino mirandole.
-No, Tú crees que me necesitas.-
-No, rurú. Yo te necesito.-
-Si un día muero... no te acordaras de mi, me reemplazaras.-
-Sí un día mueres, Te acompañare, porque no podré sin ti.-