El heredero del Sharingan | Boku no hero Academia

Capítulo 1- Éste es mi Quirk

La historia gira en torno a un mundo en donde el 80% de la población posee superpoderes, mejor conocidos como Quirks, el cual suele manifestarse alrededor de los 4 años.

Nuestro protagonista se trata de un chico de cabello verde llamado Izuku Midoriya, el cual su sueño es ser un héroe que salve al mundo con una sonrisa, como su ídolo All Might.

En una tarde cálida, cuando Izuku tenía alrededor de 4 años, su madre lo llevó al médico debido a que sus ojos se habían tornado de un color rojo, como el fuego carmesí, y un aspa negra orbitaba su pupila. Al revisarlo el medico decidió hacerle diversos análisis. Al confirmar los resultados el doctor se dirigió a la madre preocupada que se encontraba sentada al lado del chico.

-Al parecer su hijo se encuentra libre de cualquier enfermedad
-¿En serio?- dijo la madre un poco desconcertada
-Claro, de acuerdo a los resultados, es muy probable que su hijo haya despertado su Quirk, no estamos muy seguros en que consiste, pero podemos garantizar que todo estará bien en cuanto a la salud respecta.

La madre del chico se alegró debido a que su hijo no corría peligro, y mejor aún, poseía un Quirk, la felicidad que sentía la madre no podía ser descrita con palabras.

-...Entonces, ¿ésta es mi Quirk?- Preguntó Midoriya un poco preocupado, pero en el fondo se sentía feliz debido a que tenía esperanzas de convertirse en un héroe.
-Claro que sí muchacho, úsalo bien

Midoriya no sabía cómo funcionaba su Quirk, pero estaba decidido, el daría todo de sí para cumplir su sueño

(...)

Sus compañeros de clase le preguntaban que si ya había despertado su Quirk, a lo que esté les respondía que sí, y les mostraba sus ojos, éstos se volvieron de un color rojo con el aspa negra impregnada en el iris, varios de sus compañeros quedaron impresionados al ver el cambio que había sucedido en los globos oculares de Izuku

Preguntas como -¿En qué consiste tu Quirk?¿Como se sienten tus ojos?¿Cuánto tiempo dura?- resonaban en el salón de clases

-La verdad, no tengo idea de que haga mi Quirk...- Midoriya se sentía avergonzado al pronunciar estás palabras.

-Eeehhh?!- todos se sorprendieron por la respuesta de Midoriya, esto se debía a que ya había pasado un tiempo desde que su Quirk había despertado, pero no daba signos de ser un poder increíble.

Poco a poco los compañeros comenzaban a murmurar

-Su Quirk debe ser algo como cambiar el color de sus ojos

-¿En serio?

-Que poder tan inútil

Los años pasaron y todos los compañeros de clase que tenía Midoriya se burlaban de él debido a que, todos creían que su Quirk era "inútil " y no podría cumplir su sueño de ser un héroe, pero éste, comenzaría un gran entrenamiento para averiguar en qué consistía su Quirk, los usos que tenía, cuánto podía durar activo y muchos otros factores. Él había llegado a la conclusión de que, su poder no era inservible, debido a que notaba grandes diferencias en su vista cuando estaba activo.

Gracias a su esfuerzo se había dado cuenta que su Quirk aumentaba exponencialmente su vista, así mismo lograba ver los movimientos de sus oponentes de una manera impresionante, aumentando así sus reflejos, el inconveniente que encontró era que mantenerlo activo por tiempos prolongados hacía que se cansará y sufría mareos, por lo que tenía un límite.

Una vez que Midoriya había razonado todo esto, decidió entrenar sus habilidades físicas, puesto que su Quirk no le traía beneficios en ese aspecto.