Familia

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Para el matrimonio Wayne-Kent no fue difícil decidir ampliar la familia. Y no, no se refirieron a algún hijo suyo (para decepción de su mayordomo Alfred), sino adquirir algunos cachorros que acompañaran a sus amadas mascotas.

Clark era reportero y mientras hacía la investigación para un evento de adopción de animales que estaba promoviendo la compañía de su esposo, leyó la historia de un cachorro golden retriever que junto a un joven gato británico color negro habían sido dejados en el refugio tras la muerte de su dueño. No habían podido ser adoptados porque ambos cachorros se negaban a separarse de su compañero. Clark estaba tan conmovido por la historia que decidió ir a visitarlos y el canino le recordó tanto a Steve cuando lo conoció, que de inmediato solicitó llevárselo junto con el gatito.

Bruce se limitó a arquear una ceja cuando miró a los dos nuevos inquilinos de la mansión, pero al ver al perrito brincar y correr junto a Steve, el pequeño felino ser perseguido por robar uno de los juguetes de Tony, y su esposo tomando fotos con emoción, no pudo hacer nada más que ordenar nuevos collares con la información de sus "nietos". El difunto dueño los llamó Thor y Loki, así que decidió dejarles esos nombres.

Tiempo después por asuntos de negocios viajaron a África donde tuvieron que reunirse con una ex novia de Bruce que amaba a los gatos, así que cuando supo que al reportero también le encantaban los animales, les regaló dos pequeños gatos Bombay. A Clark no le hacía mucha gracia recibir un regalo de la mujer, pero en cuanto la gatita se acurrucó en su regazo mientras su hermano movía la cola con alegría, no pudo rechazarlos. Lo mejor fue cuando Bruce le dijo a su ex que Clark era la única persona por la que accedería a tener más de una mascota en su casa. Debido al lugar donde los conocieron, decidieron llamarlos T'Challa y Shuri.

El último integrante de su familia llegó en una de las pocas ocasiones en que Bruce tuvo que ser quien llevara a Steve al parque (Thor era demasiado inquieto y prefirió dejarlo en casa). Habían estado corriendo por el lugar cuando el perro se detuvo y comenzó a mover su cabeza, buscando algo. Soltó la correa para permitir que Steve rastreara lo que fuera que buscaba (comenzaba a creer que su mascota debió ser perro policía o del ejército en lugar de perro de granja) y no tardaron en introducirse tras unos matorrales, donde se encontraba una caja de cartón y dentro tenía a un cachorrito de pelaje alborotado color chocolate con blanco en algunas partes de su pequeño cuerpo. Era obvio que lo habían abandonado. Bruce estaba pensando en cuál era el refugio de animales más cercano cuando se dio cuenta de que su propio perro ya estaba lamiendo al pequeño (que movía su colita con alegría) para limpiarlo.

-Ni siquiera lo pienses –le advirtió

Pero Steve soltó un triste sollozo y lo miró con enormes ojos anhelantes. Era tan parecida a la mirada que Clark ponía cuando quería convencer a Bruce de algo, que esa tarde terminaron con un cachorrito más en la mansión. Alfred sugirió llamarlo Peter.

-Steve, debes hablar con ese hijo tuyo.

-¿A cuál de todos te refieres, Tony?

El gato soltó un bufido mientras observaba a sus cachorros esparcidos por el enorme patio. Shuri estaba trepando a un árbol porque según ella quería estudiar a las aves de cerca para entender cómo podían volar, Thor perseguía a un malhumorado Loki quien solo quería que lo dejaran en paz, mientras que el pequeño Peter curioseaba entre las flores.

-T'Challa –aclaró el gato mayor-. Ha vuelto a salir de la mansión sin dar explicaciones.

-Bueno, de acuerdo a Alfred, tú solías hacer lo mismo.

-Pero yo ya era un gato adulto experimentado, él sigue siendo un cachorro. Extraño los días en que era el mejor portado de nuestra camada.

Steve acarició con cariño a su pareja. Sabía que Tony trataba de ser lo más paciente con sus traviesos hijos, lo que resultaba ser una enorme hazaña para un gato solitario e independiente como él, pero eso no cambiaba el hecho de que se preocupaba por cada uno de ellos.

-Descuida, querido, hablaré con él en cuanto regrese a casa y le diré que no te angustie tanto y nos pida permiso para salir a explorar.

-N-No dije que estuviera angustiado –gruñó y dio media vuelta con aire ofendido-. Cuida a tus hijos, yo iré a tomar mi siesta.

El labrador observó con diversión cómo su orgulloso gato se echaba al sol a dormir para de inmediato ser abordado por Peter quien se acurrucó felizmente a su lado, luego Thor detuvo su persecución para rodear con su cuerpo a ambos y acompañarlos en su siesta (a Tony le acomplejaba que su hijo ya fuera más voluminoso que él).

-¿Tú no piensas acompañarlos, Loki? –preguntó Steve al mayor de sus gatitos

-Prefiero usar el tiempo en mí –respondió acicalándose

Steve asintió y fue a sentarse junto al árbol en el que se encontraba la pequeña Shuri. Desde ahí podría esperar a su otro hijo felino y resguardar al resto de su manada. Sin duda estaba bastante feliz porque papá Clark haya conocido a papá Bruce y se casara con él. Gracias a ellos ahora él también tenía una enorme y maravillosa familia.

De perros y gatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora