T'Challa estaba orgulloso de lucir su arnés especial para gatos cuando lo sacaban a pasear con su familia canina. Sabía que eso era algo generalmente contradictorio en los felinos, pero a T'Challa no le importaba: amaba la naturaleza y caminar fuera de la mansión. Aunque parte de ese gusto surgió debido a la necesidad de tener que escapar de casa para ir al parque de siempre y poder ver a Everett aunque fuera un rato.
El gato negro odiaba un poco que el trabajo del humano de Everett tuviera horarios tan irregulares, pues había semanas en que no lo veía ni un solo día. Tampoco podía robarse al otro gato como una vez sugirió Shuri, ya que Everett adoraba a su doctor y probablemente lo arañaría por semejante idea.
-Tal vez pueda convencerlo de visitar nuestra casa –murmuró, pensativo
-Disculpa por interrumpir tus reflexiones, hijo –llamó Steve-, pero necesito pedirte que cuides a Peter mientras corro con Thor y papá Clark. Le prometí a Tony que tendríamos un ojo encima de tu hermano para que no se escabullera a jugar con su amigo.
-Él es demasiado sobreprotector con Peter. Está bien, papá, no te preocupes. Como dijeron en esa película del otro día, seré su mal tercio.
-Comienzo a creer que no debería dejarlos a ti y a Loki ver películas con papá Bruce.
Una vez los perros más grandes se alejaron, T'Challa tomó asiento junto a Peter quien jugueteaba con una pelota. Por el rabillo del ojo se dio cuenta de que Wade los estaba espiando y el gato no pudo evitar reírse internamente. Él ya había estado en la posición de tener que espiar a quien se había robado tu corazón y por eso podía identificarse con ese perro, sin embargo coincidía con el resto de su familia en que Peter aún era demasiado joven e inocente para preocuparse por esos temas.
-Hola, Wade –saludó el felino
-Rayos, me descubrió –escuchó murmurar al otro antes de salir de su escondite-. Qué tal, joven príncipe, baby dog.
-¡Wade! –gritó con emoción el cachorro, yendo a su encuentro
Ese perro debería agradecer que fuera el segundo hermano felino de Peter quien estuviera ahí con ellos, seguramente Loki ya hubiera ideado algo para deshacerse de él y así impedir que volviera a acercarse al perrito.
-Ah, sí –dijo de pronto Wade y miró al felino-. Hace rato miré llegar a ese gato que niegas espiar. Estaba platicando con otro gato enorme.
T'Challa estaba orgulloso de que sus padres afirmaran que él era el más sereno y reflexivo de sus hijos, sin embargo en esos momentos esos adjetivos se hicieron añicos porque sintió que su pelaje se erizaba y, olvidando totalmente que se supone debía vigilar a su hermanito, se fue corriendo a toda velocidad.
Gracias a su sentido del olfato, no tardó mucho en encontrar al objeto de sus afectos quien efectivamente se encontraba a unos metros de su humano (quien parecía estar leyendo unos documentos) en compañía de un enorme gato persa color negro. Nuevamente sintió que su pelaje se erizaba y siseó sin poder evitarlo.
-Y eso Peter, es estar celoso por tener un rival de amores –escuchó a Wade explicar detrás de él
-¡Oh! Papá Tony hace algo similar cuando percibe olores que no son de la familia sobre papá Steve. Y papá Steve dice que también se sintió un poco incómodo cuando conoció a la tía Nat, pero luego confirmó que ella no estaba para nada interesada en papá Tony y se hicieron buenos amigos.
-Sí, ni a perros ni gatos nos hace gracia que alguien se meta con lo nuestro.
-¿Entonces ahora T'Challa debe defender su territorio?

ESTÁS LEYENDO
De perros y gatos
HumorStony. Steve es un labrador retriever que solía vivir en una granja, Tony un gato siberiano acostumbrado a los lujos y comodidades. Tras la boda de sus dueños comienzan a vivir juntos y, a pesar de sus muchas diferencias tanto de razas como de perso...