Capítulo 8

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El portador no podía creer lo que había pasado en la casa de la niña, pero no creía que con eso sus padres se suicidarían, para él no había una respuesta sensata del por qué lo hicieron. En donde vivía le habían dicho que los humanos podían amar, y si esa persona que aman se va, es como si les quitaran esas ganas de vivir, como él no sentía amor hacia nada, se le hacía una completa locura. El portador estaba en el baño, la madre se suicidó con pastillas después de que la ambulancia se fue, los cuerpos estaban en bolsas negras, habían policías y patrullas a fuera de la casa, el lugar parecía una escena del crimen, uno de los policías se veía realmente mal, hacía lo posible por mantenerse de pie, empezó a sangrarle la nariz, el portador sabía que tenía que llevárselo, pero hacerlo haría un gran escándalo, un detective se le acercó al policía y lo hizo sentarse en un sillón con la cabeza para arriba. El policía trató de tranquilizarse, pero la verdad es que se sentía demasiado débil, no quería cerrar los ojos, todos se fueron y dejaron al policía y el portador, al policía le quedaba poco tiempo y el portador lo sabía, sus ojos comenzaron a cerrase, el policía empezó a convulsionarse y segundos después dejó de moverse. El portador se le acercó y se lo llevó.

La hija de la muerte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora