Era un día cualquiera, Vane había cumplido cinco años hace una semana, la pequeña era muy feliz, pero ahora tenían amigos y personas que los apoyaban. A pesar de su felicidad, ninguno de los padres habló sobre la dificultad que Vane tuvo al nacer o cuando la madre estuvo a punto de morir. El recuerdo de casi perder a su hija los devastaba, vivir para esconderlo era su única felicidad, la amaban tanto que cualquier simple gripe, los pondría en paranoia hasta que se curara.
Los padres fueron a visitar a unos amigos, dejaron a una niñera para que cuidara de Vane, la pequeña se frotó los ojos, bostezó y abrió los ojos lentamente, se levantó de la cama y corrió al jardín con la esperanza de jugar con su perrito, pero no, solo estaba en la casita que le habían hecho, se veía tan mal que ni siquiera parecía poder quejarse. El portador se acercó lentamente, la niña se percató que cada vez que se acercaba, el perrito parecía rendirse, empujó al portador.
-¡No lo toques!
El portador estaba tan abstraído en sus propios pensamientos, que no ponía atención en las rabietas que hacía Vane, se acercó, nuevamente lo empujó, lo había tocado, ella no se veía más débil, estaba viva, y había tenido algún contacto con él, se fue, dejando caer una muñeca, Vane la agarró y sonrió, la abrazó, dejó de abrazarla y corrió hasta el portador, le hizo una seña para que jugara con ella, acarició su cabeza y sonrió. Vane también le sonrió, pero esa era la primera vez que ella le sonreía a él, se sintió demasiado para él, que simplemente regresaron al jardín.
ESTÁS LEYENDO
La hija de la muerte (Completa)
ParanormalLa muerte es algo a lo que todos tememos, ¿pero se puede amar a la muerte? No lo creo. La muerte es ese momento en el que por más que luches, no puedes huir de él. Los portadores de la muerte "son insensibles", pero esto no fue así, dejó vivir a esa...