cot ―✾― Kookv

～✧ part ten ✧～

Dejé de ir a ese trabajo en la cafetería. Me sentí vacío y mal conmigo mismo por no esforzarme más en poder conservarlo.

No tenía tiempo para andar en la cafetería, los exámenes finales venían y enserio quería aprobarlos, así que deje ese trabajo, por eso y por conveniencia.

Sabía qué hablar contigo y verte con otra persona me haría mal, me hace mal, en el instituto te veo con la pelinegra y mi corazón se hace chiquito haciendo que mi pecho duela, no creo que sean celos, solo es lástima y preocupación por ti.

Sí, es eso.

Estaba en una de las mesas de la cafetería donde trabajaba, tomando sin razón alguna té de limón, era demasiado amargo y cuando tomaba un trago de este mi cara se deformaba en graciosas muecas por la acidez.

De lejos te veía, mirando con una sonrisa afuera de la cafetería con tu té, sonreí al mirarte, la sonrisa en tus labios parecía sincera, hace tiempo no vi una sonrisa sincera en ti. Miraste por todos lados, hasta que posaste esos enormes y negros ojos sobre mi, sentí mis mejillas arder al saber que me atrapaste mirándote.

Reíste un poco y tomaste tu taza dirigiéndote a mí. Cada paso que dabas me daba más vergüenza, quería tomar la enorme mesa y ponerme debajo de ella para intentar que nunca me encontrarás.

Pero te sentaste en la misma mesa que la mía.

-Hola.

-ho-hola.

Estúpido Kim Taehyung, no te muestres nervioso.

-¿Sabes algo?-dijiste mirando hacia el techo- Esperaba que tú me atendieras.

Abrí los ojos impresionado, no entendía el doble sentido de esas palabras.

-Y-yo ya no trabajo aquí.

-¿Qué? ¿Porqué?

-No tengo tiempo para trabajar así que...-Me encogí de hombros, tomando un sorbo del amargo té.

-Pensé que no te gustaba.

-¿Qué?

-El té de limón.

Ah, era eso.

Solo volví a dar otro sorbo, diciendo por lo bajo un "no está tan mal" con las mejillas algo calientes, reíste al verme y ya no sabía qué hacer, así que opté por la típica escusa de que se me hacía tarde para levantarme, pero tomaste mi muñeca deteniendo mis pasos.

-Espera... Quería pedirte, no sé, ¿poder volver a vernos? Mañana aquí.

Tus lunares me parecieron bastante lindos así que me dispuse a verlos un poco, dándome cuenta que esperabas alguna respuesta asentí para luego sentir el agarre ya flojo en mi muñeca y salir.

No sin antes despedirme de ti.