Time to Love (Richard Camacho)

Capítulo 19

Narra Diana

Hago una mueca llena de tristeza, se me había olvidado por completo que Richard se iría hoy. Él me lo había dicho anoche, o mas bien en la madrugada. Lo que quizás se le pasó decirme fue que junto a las chicas de RD y los chicos de CNCO y sus mánagers también se irá Ariel. Quizás, no quería arruinar el momento...no lo sé.

Me pone furiosa el hecho de que Ariel sea quien vaya a estar en el lugar donde yo debo estar; en Los Ángeles grabando la canción que hice a lo largo de los meses que estuve lejos de Richard. Es patético todo su papel de buena "hermana".

De todas maneras, por más que yo quisiera estar en su lugar no podría. El canto nunca ha sido lo mío, doy vergüenza nada más al cantar feliz cumpleaños o algo parecido. Creo que debo conformarme, no hay más que hacer.

Por otro lado, debo encontrar algún destello dentro de toda esta situación...Richard y yo estamos más que bien. Tengo su nuevo número de celular y hemos acordado mantenernos en contacto, no sé cómo lo haremos, pero lo intentaré, en serio que lo haré. También puedo decir que seré más feliz todas las mañanas, tardes y noches, ya que no tendré a una estúpida hermanastra fastidiando mi existencia a cada hora. Siempre...siempre hay algo bueno que sacar de cada situación. Una vez más compruebo mi filosofía.

Suspiro y sonrío, no debo ponerme triste. - Todo marchará bien, las cosas no han acabado aquí. - me digo a mi misma dándome ánimos.

Abro mi guardaropa observándolo de un lado a otro. Necesito buscar algo que ponerme para despedir a mi queridísima hermanastra. Río, sí claro, como si eso realmente me importara. Esa es la única excusa que logré inventar para poder ir a despedirme de Richard al aeropuerto, soy una genio.

A mi padre y a su esposa no le pareció nada extraño pues ante ellos Ariel y yo no nos llevamos tan mal, eso es lo que le hacemos creer. Sinceramente no está en mi que papá se divorcie de su esposa. Sé que ellos son felices juntos y no es justo que por Ariel y por mi ellos se separen. Así que con peleas "ocasionales" le hacemos creer que en serio nos llevamos bien. Todo es un acuerdo entre Ariel "la roba canciones" y yo.

Me decido por un romper de pantalón largo color marrón, amo ese color y no se porqué. Unas sandalias cómodas y uno que otro accesorio y listo. Me doy un baño y salgo vestida. Me maquillo levemente; un poco de polvo, rimel, y un lipstick rosa. Intento haceme varios peinados pero nada me gusta. Me siento en mi cama rendida.

- Ya casi nos vamos, Ana.

- ¡Sí, ya voy! - le respondo a mi padre. - Debo darme prisa. - me digo a mi misma.

Luego de varios intentos solo me hago una coleta alta y listo. Ruedo los ojos haciendo una mueca, al menos no me veo mal.

Salgo de mi habitación con una pequeña cartera en donde pongo mi celular y mis audífonos. Finjo ser la hermanastra buena al ayudar a Ariel con su maleta, ésta me mira con una ceja alzada, yo solo la ignoro.

- ¿Qué te sucede? - inquiere con los ojos entrecerrados. - Me ayudas con la maleta y vas muy bien vestida. ¿Qué pretendes, Diana?

- Solo quiero que te largues lo antes posible y dime, ¿tú qué pretendes? - la reto con la mirada.

- ¡Chicas apúrense!

- Vamos por ahí mamá. - habla Ariel.

Mi padre cierra la cajuela del auto en cuanto todos las maletas están dentro y no falta nada. Nosotras ya estamos dentro del auto, papá sube a éste y enciende el motor.

El viaje se hace lento causando miles de nervios en mi. De vez en cuando reviso la hora en el celular y contesto los mensajes de Richard sin ser vista por Ariel.