Time to Love (Richard Camacho)

Capítulo 9

Aviso: este capítulo es un recuento.

Narra Diana

Pongo la mano derecha debajo de la almohada, acomodo mi cabeza para estar más cómoda, pongo la mano izquierda cerca de mi rostro, sobre la almohada. Cierro los ojos y pienso en lo que ha pasado en este último tiempo.

Día después de la cena de Ariel y Richard...

- Hola - saludo sin ganas al llegar al hotel. - He llegado unos minutos tarde pero es que había mucho tráfico.

- No te preocupes, Zabdiel aún no baja y todavía no hemos desayunado.- sonríe pero yo no le devuelvo la sonrisa.

Sinceramente hoy no estoy de buenos ánimos. Escuchar a mi hermanastra alardear de su maravillosa cena con Richard y ver todas las fotos que se tomaron no me ha sentado bien aunque no sé exactamente por qué.

- Oye...¿pasa algo? - inquiere extrañado.

- No, nada. - contesto sin interés.

- ¿Segura? Estás...extraña. - lo miro a los ojos por unos instantes. Ni siquiera yo sé que me pasa.

- Vamos a comer algo Aaliyah. Yo tengo hambre, ¿y tú? - digo de repente llevándome a la niña conmigo.

Día de soundcheck...

- Mamita hoy te veo a las tres, no te imaginas lo que siento...

Ruedo los ojos sin importar si soy vista o no y me llevo a Aaliyah conmigo.

Día del concierto...

Hoy me quedaré con Aly en el hotel ya que no es para nada seguro llevar a una niña a un concierto. Por una parte está bien ya que no veré a Richard por unas horas pero por otro lado me hubiese gustado verlo cantar en vivo. ¡Quién me entiende!

- Bueno ya me voy. - avisa el rey de Roma luego de despedirse de su hija. - Si necesitas algo ya sabes qué hacer...

- Sí, no soy estúpida. - me sorprendo al interrumpirlo y hablarle de esa manera.

Su expresión de asombro es caótica. ¡Y como no!

- Diana...Diana, ¿qué te sucede últimamente? - se acerca a mi - Y por favor no me digas que no te sucede nada porque ambos sabemos que no es así.

Mi respiración se acelera a un ritmo indescriptible. ¡¿Ahora qué hago?!

- Perdóname es que hay veces que nos pasa algo y no sabemos que nos pasa pero nos pasa y... - río ante su rostro lleno de confusión - Ya estoy diciendo disparates y tú debes irte. - sonrío - Solo son problemas personales pero te prometo que voy a cambiar de actitud.

- ¿Sabes cómo se quita esa mala actitud? - pregunta antes de caminar hacia la puerta.

Río - No, ¿cómo?

- Bailando - niego con la cabeza con una sonrisa recordando su canción - Creo que necesitas despejarte. Nos vemos.

- Nos vemos.

También necesito una noche inolvidable...

Al día siguiente...

Las cosas entre Richard y yo ya están bien, muy bien la verdad. Anoche, cuando él llegó, Aly aún estaba despierta pues había dormido más temprano. De esa manera ella se unió a nuestro baile y sinceramente la pasamos increíble.

Hoy se puede decir que todo sigue perfecto, de hecho, me iré con los chicos a México ya que tienen unos compromisos por allá y como soy mayor de edad solo me bastó decirle a mi padre que este viaje era de trabajo y que yo asumía mis responsabilidades.