Happy Family [Corrigiendo]

Capitulo 13

Las semanas transcurrías y llegó un día especial para ambos padres, día de los padres.
Como era una fecha especial en la que ambos celebrabam juntos, Namjoon decidió no trabajar y tomarse el día libre para pasarlo con su familia, Seokjin preparó desayuno especial para su familia. Estaban sentados ambos padres cuando aparece una caja moviéndose por sí sola al lado de la mesa, los padres confundidos y curiosos se pusieron de pie cuando de repente esta se abrió, saliendo el pequeño feliz y con los brazos extendidos.
- ¡Feliz día apá Seokjin! ¡Feliz día apá Namjoon!
- ¿Qué es esto? - preguntó Seokjin sonriente
- ¿Cómo entraste ahí? - curioso preguntó Namjoon
- Soy su regalo, sin mí no celebrarían este día. - dijo de manera tierna siendo abrazado por los mayores
- Nuestro regalo más preciado. - dijo Seokjin queriendo derramar unas lágrimas

Los tres rieron abrazados. Suga es el único hijo de sus padres por el momento y los hacía feliz, no solo eran sorprendidos por las ocurrencias y travesuras de su pequeño niño, sino que otra sorpresa les tenía preparado el destino. ¿Será lo que ustedes creen?
- Ya está las palomitas de maíz. ¿Pusieron la película? - dijo Seokjin sentándose en el sofá
- Apá, mira. Dibujos de animalitos. - el niño señaló el televisor
- Justo veremos una de ciento un perros con manchas negras. ¿O perros con manchas blancas? No lo sé. - Namjoon se encogió de hombros
- ¿Te refieres a ciento un dálmatas? Las palomitas y bebidas están presentes. - habló nuevamente Seokjin

La película había comenzado y Suga no dejaba de hacer preguntas referentes a algunas cosas de la cinta mientras comía palomitas de maíz junto a sus padres, pero no todo sería paz y tranquilidad esa tarde, Seokjin en medio de la película tuvo que correr hacía el baño, devolviendo lo poco que había ingerido.
- ¿Qué pasó amor? - preguntó apenas vió a su pareja regresar
- No lo sé, creo que he comido demasiado, se me revolvió el estómago derepente. - respondió tranquilo
- ¿Seguro? - preguntó Namjoon preocupado
- No lo sé, a lo mejor es eso. - volvió a responder de la misma manera
- Miren película. - interrumpió el menor haciendo reír a los mayores

Los dos mayores concentrados en la película mientras el niño comía palomitas y reía tratando de entenderla hasta que esta llegó a su fin y coml era de noche debían ir a dormir. Ninguno de ellos cenó, ya que el moreno y su hijo estuvieron llenos y Seokjin inapetente.
- ¿Se durmió Suga? - preguntó Namjoon mientras Seokjin ingresaba a la habitación
- Sí, quedó profundamente dormido. - dijo apoyándose en el marco de la puerta
- ¿Estás seguro que estás bien? No creo que algo del estómago te dé mareos, a lo mejor necesitas comer algo, no lo haz hecho desde el almuerzo amor. - dijo Namjoon preocupado acercándose a él
- No seas dramático Namjoon, no tengo nada, estoy bien. - dijo despreocupado dirigiéndose a la cama
- Me preocupas. ¿Si desarrollas una enfermedad terminal? ¿Qué haré yo solo con Suga? Te necesito a mi lado. - habló abrazándolo
- ¿Ya me estás matando? - preguntó serio
- Te amo. - lo besó

Seokjin correspondió al beso para luego ambos echarse en la cama. Colocó su cabeza por encima del torso del moreno quedando profundamente dormido y finalmente despertando solo al amanecer, Namjoon había decidido preparar el desayuno para que Seokjin no hiciese esfuerzo alguno y pudiera descansar.
- Buenos días, veo que no me esperaron para tomar desayuno. - dijo sarcastico acercándose a la mesa con una sonrisa
- Apá hizo desayuno. - habló el menor sonriente
- Amor, hice una enfusión para ti. - dijo mientras Seokjin se sentaba para beber la bebida caliente
- No te hubieras molestado Namjoon, tienes que trabajar. - habló tímidamente
- No es molestia. - dijo mostrando una sonrisa tierna

La familia terminó el desayuno, Suga fue a jugar con sus juguetes y Namjoon ayudó a Seokjin a levantar la mesa, aprovechando así en hablar de un tema serio con él.
- ¿Estás seguro que estás bien? Te he notado algo nauseabundo. - dijo el moreno preocupado
- No te hagas el inocente, sabes bien lo que puedo tener Namjoon. - habló un poco serio
- ¿Qué cosa? No me asustes. - tragó saliva de los nervios
- ¿No está más que claro? Naúseas, maeros, vómitos. ¿Captas? - preguntó a punto de lavar los trastes
- ¿Otro bebé? - se preguntó confundido - Tú fuiste quien me quitó el condón esa noche. - se encogió de hombros
- ¿Sabes lo difícil que es eso? Otro bebé, si uno es complicado de educar, imagínate dos. - reclamó
- Tener otro bebé no es tan malo del todo.
- Lo dices porque tú no eres quien sufre los cambios de humor, no eres quien sufre con los cambios hormonarles ni los dolores cuando quieren nacer. Suga recién va a cumplir tres años, son dos niños - reclamó
- En eso tienes razón, pero mira a Suga, él es un niño tranquilo y a la vez le haría bien tener un compañero con quien jugar.
- ¿Sabes qué? Vete a trabajar que no quiere verte. - se molestó
- Pero...
- ¡Pero nada! - interrumpió - ¡Vete por favor!

Namjoon dejó solo a Seokjin para ir a trabajar en el área del campo. Horas más tarde, apenas terminó fue a la zona comercial que se encontraba un poco lejor y compró una prueba en una farmacia, llegó a casa y se la entregó a su pareja, quien se encontraba jugando con el pequeño niño.
- Apá. - habló el menor extendiendo sus brazos para ser abrazado por su padre - Apá Seokjin mal, mal. ¿Por qué? - cuestionaba en busca de respuesta
- Ve al baño, yo me quedaré con Suga. - dijo serio entregándole la prueba

Mientras el moreno jugaba con su hijo, Seokjin estaba nervioso e intranquilo en el baño, temeroso del resultado, pero necesitaba salir de dudas, tomó un respiro y se dispuso a seguir las indicaciones, diez minutos después llamó a su pareja para que vieran juntos los resultados.
- Mira tú, tengo miedo. - dijo Seokjin temeroso entregándole la prueba
- No es la primera vez que pasamos por esto, no tengas miedo. - intentó calmarlo
- ¿Qué salió? - preguntó nervioso
- ¿Dos rayitas es positivo, verdad? - preguntó confundido
- No. - se cubrió el rostro - No sé si sentir felicidad o angustia. ¿Cómo lo tomará Suga? Es muy pequeño para ser hermano mayor. - dijo alterado y nervioso ante la situación
- Escúchame. - lo tomó por los hombros - Tendremos otro hijo, le daremos el mismo amor y cariño que a Suga, claro que las cosas se pondrán más difíciles en temas económicos, pero podemos solucionarlo.
- En serio no ayudas, debería pegarte con la sartén, pero fui yo quien te quitó el condón. - rodó los ojos
- Tranquilo, mientras estemos juntos todo estará bien, sé que no querías otro hijo, pero sí ya está en camino solo debemos esperarlo.
- Tienes razón y tengo miedo. - nervioso mostrando una leve sonrisa - ¿Vamos a hablar con Suga?

Ambls se tomaron de las manos y volvieron hacía donde estaba su pequeño hijo, lo abrazaron y se sentaron a jugar con él, el pequeño se cuestionaba el motivo por el cual lo habían dejado solo, los mayores sonrientes comenzaron a contarle la noticia.
- Suga, tendrás alguien con quien jugar. - dijo el moreno sonriente
- ¿Eh? - se preguntó confundido
- Sí, tendrás un hermano. - habló Seokjin - Otro bebé que crecerá como tú...
- ¿Alguien para jugar? - balbuseaba el pequeño - ¿Dónde está? - buscaba en la habitación
- Está dentro de apá Seokjin y estará ahí unos meses antes de venir al mundo. - sonrió el moreno tocando el vientre de su pareja
- ¿Cuándo sale? Quiero que salga. - preguntó intranquilo
- Muy pronto... - sonrió el moreno abrazando al pequeño

Al cabo de unas horas, como parte de su rutina diaria cenaron y Seokjin durmió a Suga para finalmente recostarse junto a su pareja en la cama, ambos cansados aún sin sueño optaron por escuchar música y conversar acerca de lo que les tenía preparado el futuro.
- Parece que a Suga le gusta la idea de ser hermano mayor. - rio levemente
- Ya no seremos tres, seremos cuatro. Tú ya vas por terminar la universidad y yo nada por cuidar a Suga. - dijo algo apenado
- Te voy a ayudar, no estás solo. - le acarició los cabellos
- No es fácil, tienes que cambiarle los pañales, darle de comer y súmale que son dos. - se quejó
- Déjame ayudarte, ya somos una familia...
- No rompas nada al intentarlo.
- Descuida, no te daré el trabajo como hijo más, te amo...