Happy Family [Corrigiendo]

Capitulo 20

Los días siguieron transcurriendo como siempre. Los pequeños sin hacer ruido en casa ya que gastaban sus energías jugando en el jardín. Seokjin y su pareja trataban de pasar más tiempo juntos realizando actividades como un picnic, el cual suelen realizar los fines de semana y a fin de mes se vuelve más abundante.
- ¡Apá Nam! ¿Jugamos? - preguntó el menor de los niños mostrando el balón
- ¡Sí! ¡Yo también quiero! - intervino el mayor de los niños poniéndose de pie
- Bien. ¿Te quedas amor? - preguntó el moreno poniéndose de pie
- No veo nada de malo jugar un rato con el balón. - respondió para intentar ponerse de pie

En ese instante que intentó ponerse de pie un pequeño mareo lo interrumpió, involuntariamente llevó su mano a la frente cerrando los ojos, intentando sentarse nuevamente.
- ¡Amor! - habló el moreno preocupado - ¿Qué pasó? ¿Te sientes bien? - se arrodilló mirándolo frotando su espalda
- Sí, solo un mareo. - respondió evadiendo la mirada de su pareja
- ¿Seguro? ¿Estás comiendo bien? ¿Quieres que vayamos a casa? - volvió a preguntar preocupado

En ese instante, los pequeños quienes estaban corriendo se dieron cuenta que sus padres tardaban, por lo que regresaron a ellos.
- ¡Apá! ¿Ya vamos a jugar? - preguntó el mayor
- ¿Por qué no se levanta a jugar? - preguntó el menor de los niños - ¿Qué pasó? ¿Por qué aún no se levanta?
- Apá se siente algo cansado, así que no podrá jugar. - respondió el moreno mirando a ambos menores
- Ve tú amor, yo me quedó mirándolos. - sonrió Seokjin

Namjoon besó a su pareja para luego ponerse de pie y jugar con sus pequeños hijos y el balón. Él disfrutaba jugar con los menores, le hacían recordar cuando era niño y no pasaba tiempo con sus papás, convirtiéndose así en un padre diferente para ellos, quienes a esa edad lo necesitaban.

Luego de unos minutos que jugaron siendo contemplados por el otro mayor, el moreno se cansó y fue a sentarse junto a su pareja, mientras los niños incansables seguían jugando.
- ¿Estás seguro que estás bien? - volvió a preguntar el morenl un poco agitado
- ¿Estás seguro que usaste condón? - preguntó el mayor frío tomando por sorpresa al moreno
- ¿Qué? Sí... - respondió nervioso - ¿No te acuerdas? ¿Por qué la pregunta? No me digas que... - bajó su mirada al vientre plano de su pareja
- No, no lo sé. - se encogió de hombros y luego se recostó en el hombro del moreno - Solo preguntaba...

Al cabo de unos minutos llegó la hora en que todos ingresaran a casa, el sol ya se había ocultado y empezaba a correr viento. Ya dentro, luego de haber pasado toda la tarde fuera, Seokjin preparó una bebida caliente para todos y también un browni pequeño, solo eran cuatro personas. Los niños estaban felices, aquel browni era de chocolate.
- Está delicioso, apá quiero otra tajada por favor. - pidió el menor de los niños apenas terminó
- No Hoseok, luego te va a doler el estómago. - intervino Suga
- Déjale hijo. - rio el moreno - No creo que se enferme por comer una tajada muy pequeña - rio haciendo un símbolo con sus dedos

Los cuatro rieron. Seokjin tomó el plato del pequeño para servirle otra tajada, cuando otro mareo lo invadió, esta vez delante de sus hijos.
- ¿Apá estás bien? - preguntó Suga preocupado al ver que votó el plato
- Sí, tranquilos. - respondió intentando calmarse
- Ve a descansar amor. - Namjoon se paró al instante poniéndose al lado de él tomándolo por los hombros
- ¿Apá? - el pequeño Hoseok miró la escena con los ojos brillosos queriendo llorar
- Estoy bien, Suga llevate a tu hermano por favor. - pidió Seokjin ya un poco más tranquilo

Suga obedeció y se fue junto a su hermano, a su habitación, intentó distraerlo con los juguetes para evadir las preguntas que hacía el más pequeño. Ambos padres se quedaron en la cocina, el moreno preparó un té caliente y se la dió a su pareja, quien ya más tranquilo bebió y su semblante volvió a estar bueno.
- Me quedé pensando en tu pregunta de esta tarde y toma. - sacó una caja pequeña de su bolsillo - Los niños no están, ve al baño rápido. - se la entregó

Aquella caja contenía una prueba de embarazo, aquella que apenas recibió Seokjin fue al baño a realizarla en completo silencio, al cabo de diez minutos salió con la prueba en mano, asustado se la entregó a su pareja, quien vió el resultado.
- Positivo. - habló al ver el resultado, asustado quedando perplejo
- Estás muerto. - murmuró Seokjin a su lado
- ¿Qué? ¿Por qué yo? - preguntó mirando a su pareja, empezaba a sudar de los nervios
- ¿Crees que soy tu fábrica de bebés? - preguntó enfadado
- ¡Claro que no! - interrumpió - ¡A lo mejor se rompió! - se encogió de hombros
- Deja de buscar excusas. - se cruzó de brazos - Con Suga que nos dejamos llevar, con Hoseok que yo te quité el condón y ahora que el condón se rompió. - reclamó aún enfadado
- ¿Te estás arrepintiendo de los niños? Esto no solo te afecta a ti, a mí también. Es trabajar más, es una boca más que alimentar, pero no podemos hacer nada porque ya está ahí dentro. - señaló el vientre de su pareja enfadado
- Los niños no tiene la culpa de nada. No me arrepiento de la familia que tengo contigo, pero si quieres más hijos solo dime y trataré de dartelos, pero recuerda que el dinero no alcanza. - intentó calmarse
- Eso lo sé, este bebé no estaba para nada en nuestros planes y tampoco es que quiera llenar la casa de niños. - bajó el tono de la voz abrazando a su pareja
- Hay que quererlo como a los otros. - suspiró
- Este bebé será el último. - terminó de decir el moreno

Ambos se calmaron por completo cuando oyeron los pasos de sus hijos mayores cerca a ellos. Se había olvidado que estaban despiertos, así que aprovecharon en jugar un juego de mesa, sin antes decirles la noticia de su nuevo hermanito, a lo que ambos sonrieron y más Hoseok.
- ¡Ya no seré el menor! - celebró el menor de los niños
- Igual yo sigo siendo el mayor. - sonrió el mayor de los niños
- Ya niños, a partir de ahora no den mucho trabajo a papá para que hermanito crezca sano y juegue con ustedes. - habló el moreno haciendon sonreír a su pareja
- ¿Pueden ser dos? Uno para mí y otro para mí hermano. - rio el menor de los niños

Ambos padres rieron y abrazaron a sus hijos, jugaron con ellos a hacerles cosquillas para luego empezar con el juego de mesa, olvidándose que era tarde. La noche no era problema, estaban juntos en familia.