Capitulo 18

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Pasaron cinco años y ambos niños comenzaban a ser más inquietos. El menor por obvias razones tenía cinco, y el mayor siete. Juegan juntos, comen juntos, ven televisión juntos, hacen todo juntos. El hecho de no tener mucha diferencia de edad influenciaba en el trato que se daban, casi nunca peleaban ni discutían.

Era temprano por la mañana, ambos aún en pijamas estuvieron jugando con el balón en lo que Seokjin preparaba el desayuno y si otro padre se alistaba para salir al terreno a trabajar.
- ¡Atrapa el balón! - gritaba el mayor con una sonrisa en el rostro y luego lanzó el balón
- ¡Voy! - el menor corría tras el balón que fue lanzado lejos de él - ¡Ten! - tiró el balón en dirección de su hermano
- ¡Tíralo fuerte! ¡Vamos tú puedes hermanito! - alentaba con los brazos extendidos

Omitiendo cualquier tipo de peligro, vivían su mundo jugando al balón, les encataba y siempre jugaban con él desde que Namjoon se los obsequió. Ellos trataban de tener cuidado, pero cada vez eran más fuertes, el hecho que rompieran era algo de esperarse.
- ¡Oh no! - gritó el mayor viendo el florero de su padre caer y romperse en pedazitos
- ¡Apá nos va a gritar! - dijo el menor asustado y luego corrió a esconder el balón

Mientras ambos niños improvisaban estar tranquilos, Seokjin enfadado iba a la sala a ver lo que ocurría, Namjoom preocupado corría al mismo lugar encontrándose a su pareja y dos niños nerviosos.
- ¿Qué ocurrió aquí? - preguntó mirando el florero - ¿Qué les dije de jugar con el balón dentro de casa? - los miró furioso, su rostro se tornó rojo
- ¡Yo no fui! ¡Fue Hobi! - habló Suga nervioso sin saber donde mirar
- ¡Oye! Fue Suga quien quizo jugar con el balón. - acusó el menor cruzándose de brazos
- Niños... - interrumpió el moreno - ¿Por qué no van al jardín antes que su padre les lanze la chancla voladora? - terminó de decir nervioso
- ¿No es peligroso? Estaré molesto con ellos, pero no quiero exponerlos al peligro Namjoon. - lo miró y le habló completamente serio, su semblante daba miedo
- En estos momentos tú eres el peligro Seokjin...

Luego de tomar desayuno, ambos niños salieron al jardín a jugar con el balón que lograron salvar de que su padre enojado hiciera un agujero. Ambos padres se quedaron conversando un buen rato, rieron cambiando el humor del enojado.
- Ya no te enojes amor. - le tomó la mano de su pareja acariciándola mostrándole una sonrisa - Niños son niños. ¿Qué rápido pasan los años, no? Ya no son unos bebés, son niños grandes y hermosos.
- Tienes razón, pero tampoco es para que destrozen la casa. - rio levemente - Cambiando de tema. ¿Cómo te va con la venta y cosecha? - preguntó curioso
- Va todo bien, pero creo que deberíamos regresar a la ciudad. - rio nervioso ante lo que dijo
- Amor, dejé la universidad por un futuro a tu lado lejos de todo lo malo que nos acorralaba. ¿Quieres regresar? Los niños han nacido y crecido acá. - habló serio luego de soltar la mano de su pareja
- Lo sé. Acá vivimos bien, pero... - intentó refutar
- ¿Pero qué? ¿Recuerdas como era nuestra vida allá? Suga casi muere. - se puso de pie dándole la espalda
- ¿Cómo está? Está con nosotros, jugando y viviendo su vida... - se puso de pie y abrazó por atrás a su pareja
- Vine aquí por ti. ¿Sabes lo difícil que fue acostumbrarme a un nuevo estilo de vida? Lo dejé todo por un futuro contigo. - se soltó de Namjoom
- ¡Claro que lo sé! Nos ha ido bien estos años. ¿Por qué no regresar? El trabajo aquí es pesado. - se quejó
- Deja de quejarte, fuiste tú quien me embarazó de nuevo. - se cruzó de brazos enfadado
- ¡Tú fuiste quien me quitó el condón! - reprochó
- Ahora yo tengo la culpa. - rodó los ojos bajando sus brazos - No quiero oírte, vete por favor. - se fue a su habitación
- ¡Bien! ¡Vete! - gritó para luego salir de la casa

Mientras Seokjin estaba encerrado en su habitación, Namjoon estuvo trabajando en las tierras, la idea de regresar a la ciudad no fue buena, al menos para su pareja, lo único que se llevaron fueron los malos recuerdos que tenían juntos, ya que en el campo recaudaron los mejores momentos de su vida.

Los niños no tenían ni la menor idea de lo que acaba de ocurrir, solo permanecían jugando tranquilos hasta que oyeron el llamado de su padre, era de noche y debían comer.
- Apá, hay ramen. ¡Ven! - llamó el niño menor con una sonrisa en el rostro
- Sírvete Namjoon. - dijo Seokjin molesto setándose en la mesa
- ¿Ocurrió algo? - preguntó el niño mayor
- Cosas de adultos. - respondió serio el moreno, accidentalmente dejó caer el cucharon
- Siempre tú tirando las cosas. - se quejó Seokjin rodando los ojos
- Cállate. ¿Quieres? Fue un accidente. - renegó mirando a su pareja - Se me quitó el hambre. - devolvió el ramen a la olla y luego lavó el plato

Namjoon se dirigió a la sala para ver televisión dejando a sus hijos solos con su otro padre, ellos solo comían absteniendose de preguntas, aquella cena fue silenciosa. Cuando los pequeños terminaron de comer se dirigieron a sus respectivas camas y Seokjin a su habitación. Al cabo de unas horas, cuando todo estuvo oscuro el moreno fue a su habitación, despertando a su pareja accidentalmente.
- Dormiré en la sala. - dijo frío tomando una almohada
- La cama para mí solo, cierras la puerta por favor. - dijo fresco sin siquiera verlo
- ¿Es en serio? - preguntó cansado - No me gusta estar así contigo amor. - reprochó con los ojos somnolientos
- Tú comenzaste Namjoon. - respondió frío
- ¿Yo? A los niños no les gusta vernos discutir, más le afecta a Suga. - se acercó a la cama acariciándole la espalda
- Son problemas de adultos, ya se le pasará. Es un niño. - volvió a responder de la misma manera
- Odio estar así contigo. Si hice o dije algo que te molestó discúlpame. - acercó sus labios a sus mejillas
- No Namjoon, por favor. - abrió los ojos mirándolo de reojo
- En serio amor... - lo besó suavemenre siendo correspondido
- Vengase para acá moreno hermoso. - con sus manos abrazó su cabeza terminando nuevamente juntos

Seokjin y Namjoon no podían estar peleados mucho tiempo, habían pasado muchas cosas buenas tanto como malas juntos. El tenerse uno en frente del otro hizo que no solo sea más fácil una reconciliación, sus resporaciones se cruzaban al igual que sus miradas, perdidos en ellos mismos y olvidando lo sucedido, nuevamente estuvieron juntos.

Happy Family [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora