Happy Family [Corrigiendo]

Capitulo 26

La oscuridad en la habitación de los menores no era impedimento alguno para lo que tenían en mente. Encendieron una linterna y sentados en el suelo conversaban en susurros sobre lo podían hacer, creyendo que todos estaban dormidos y eran solo ellos los únicos despiertos.
- ¿Quieres buscar fantasmas por toda la casa? - preguntó Jimin un poco asustado
- No, buscaremos al mostruo que apá dice y le tenderemos una trampa. - habló Taehyung seguro de sí mismo

Ambos seguían ideando su plan nocturno, tratando de hacer el menor ruido posible para no captar la atención de sus ocupados padres, quienes estaban disfrutando de una buena noche solos en su habitación.
- Nuevamente serás mío. - rio el moreno besando a su pareja debajo de él
- Soy todo tuyo esta noche. - siguió el beso

El moreno acariciaba la pierna de su pareja mientras lo besaba apasionadamente para luego penetrarlo poco a poco, sentía como su pareja sentía placer ante eso, a lo que sonreía y continuaba suavemente al inicio.
- Sigue... Sigue... - susurraba placentero
- ¿Estás seguro? - el moreno lo miró pervertido

Ambos en su momento, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a sus niños, pero les era imposible guardar silencio en ese momento y en cualquier momento algún ruido saldría.

Los mellizos estaban en un recorrido silencioso por la casa con linterna en mano, revisando cualquier cosa que estuviese a su alrededor, curiosos y empeñosos en encontrar a aquel mostruo que les hicieron creer que habitaba en casa.
- Revisemos la cocina. - propuso Taehyung
- ¿Si encontramos galletas las comemos? ¿Qué dices? - habló el otro menor
- Sí, le echamos la culpa a Suga.

Mientras daban silenciosos pasos a la cocina se escuchó un golpe proveniente de la habitación de sus padres. Ambos pequeños asustados pegaron un grito no muy fuerte, Taehyung movía la linterna alumbrando otro espacio de la casa mientras su hermano estaba detrás de él asustado.

Y no, no se había caído algo de la habitación o se había roto la cama, era Seokjin quien estaba en el suelo adolorido, sin saber como terminó ahí.
- ¡Auch! Eres un idiota. - se quejó sin levantarse
- ¿Yo? Estábamos tan bien. - el moreno rodó los ojos ayudando a su pareja a levantarse - ¿Vamos a discutir ahora? ¿Es en serio? - se quejó
- Por supuesto que no. - se levantó frotandose el trasero adolorido
- Que travieso eres. - lo apegó a sí mismo mirándolo con lujuría para luego besarlo y regresar nuevamente a la cama

La pareja regresó nuevamente a la acción, pero está vez algo se salió de control. No contaron con que la cama comenzara a rechinar cuando sus pequeños niños estaban caminando por ahí, a lo que los pequeños curiosos se detuvieron.
- ¿Quieres jugar? Tu mirada lo dice... - susurraba el moreno
- Haber que tan fuerte es tu muñeco. - retó Seokjin
- Es mucho más fuerte de lo que crees. ¿Quieres apostar?

Ambos pequeños curiosos estaban con los oídos pegados a la puerta escuchando todo lo que sus padres se decían.
- ¿De qué muñeco estarán hablando Taehyung? - preguntó Jimin confundido
- ¿No son muy grandes para juguetes? ¿O es que no nos quieren prestar? - hablaba el otro menor confundido
- No es justo. - se quejó Jimin
- Vamos a quejarnos con Suga

Los mellizos nuevamente emprendieron camino, pero está vez a la habitación de sh hermano, que al encontrarlo dormido y más quieto que una roca cambiaron de destino hacía la habitación de su otro hermano.
- ¿Qué? ¿Por qué saltan en mi cama? ¿Qué hacen aquí? - preguntó despertándose poco a poco
- Nuestros padres están jugando. - respondió Jimin
- No es justo, ellos si pueden jugar de noche. - Taehyung se cruzó de brazos

En ese instante Suga ingresó a la habitación de Hoseok. Minutos antes había despertado por un poco de agua y el escuchar un poco de ruido en la habitación de su hermano le pareció extraño.
- ¿Por qué no duermen? - preguntó apenas ingresó a la habitación
- ¡Apá Namjoon y apá Seokjin están jugando! - se volvió a quejar Jimin
- Sí, están hablando de un muñeco. - habló Taehyung
- ¿Por qué ellos pueden jugar de noche y nosotros no? - intervino Jimin

Suga se puso nervioso ante lo dicho por sus hermanos, por su mente pasaban miles de escenas y él imaginaba lo que estaba pasando en aquella habitación.
- ¿Sucede algo? Te quedaste congelado Suga. - Hoseok lo sacó de sus pensamientos
- Niños deben ir a dormir, el mostruo se los llevará y yo con gusto se los entregaré en sus manos. - dijo Suga tomando de las manos a los pequeños
- ¿Si entramos a su habitación? - propuso Taehyung
- ¡No! - Suga y Hoseok gritaron al unísono

Suga nervioso acompañó a sus hermanos a su habitación, los recostó cuidadosamente y luego los dejó para regresar a la habitación de su hermano. El sueño se le había ido.
- ¿Estos no pueden hacer sus cosas en silencio? - preguntó Suga sentado frente a su hermano
- A ellos no los despertaron, simplemente los mellizos no se durmieron. - respondió tirándose a su cama
- ¿Cómo es que no se cansan?

Todo lo que ocurría en una noche y ninguno de los padres se daba cuenta. Así como en la tarde, era Suga quien relativamente estaba al mando ya que, sus padres estanan ocupados con ellos mismo y si no se ocupadaba, algo malo pudiera ocurrir.
- ¿Quieres un poco de leche? Te noto sediento. - habló el moreno
- ¡Uhm! Que rico palo... - gemía su pareja
- ¿Tienes hambre y sed? Es hora de alimentarte entonces...

Supuestamente los mellizos se había ido a dormir... Pero supuestamente, porque aprovecharon la ausencia de su hermano para nuevamente hacer de las suyas y estar de chismosos tras la puerta de sus padres.
- ¿Palo? ¿La madera se puede comer? No entiendo... - habló Jimin confundido
- ¿Crees que yo si? - preguntó Taehyung

No podían ser del todo silenciosos... Suga se percató de que estaban despierto al cabo d unos minutos, un poco alterado salió de la habitación de su hermano y como si de una carrera se tratase corrió por sus hermanos.
- ¡Bu! - el mayor los sorprendió por detrás
- ¡No! - ambos pequeños se asustaron y en un intento de grito susurraron
- ¿No les mandé a dormir? ¿Qué hacen despiertos? - Suga enfadado señaló la habitación de ambos

Los niños bajaron la cabeza y lo obedecieron. Se acostaron en sus respectivas camas, pero esta vez Suga los acompañó, no se movió de ahí hasta que ellos quedaran profundamente dormidos, lo cual fue difícil ya que, conforme pasaban los minutos ellos no dormían, pero en medio del aburrimiento y oscuridas lograron conciliar el sueño, y no fueron los únicos, su hermano mayor se durmió junto a ellos.