Capitulo 19

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Namjoon ya estaba encima de su pareja repartiendole besos alrededor del cuello, la habitación estaba oscura y seguía oscura cuando comenzaron a quitarse las ropas.
- Quedas perdonado. - dijo Seokjin agitado y exitado
- Mereces premio entonces. - sonrió pervertidamente para seguir con lo suyo

El moreno se quitó el polo y le quitó el pijma a su pareja dejándolo desnudo de la parte del torso, lo miró exitado y nuevamente lo besó dejándole marcas, Seokjin exitado jadeaba intentando hacer el menor ruido posible, habían dos niños pequeños durmiendo.
- Espérame amor. - susurró en la oreja de su pareja
- ¿Dónde vas Namjoon? - preguntó curioso
- A ponerme el condón y hacerlo más grueso para que estés contento. - se puso de pie yéndose a una esquina - ¿O quieres otro bebé más? - preguntó pervertido
- Claro que no, solo quiero tener a ti dentro de mí. - dijo mordiendo su labio inferioe mientras veía a su pareja con eo torso descubierto

Luego de poner el perservativo, se quitó los pantalones y regresó a la cama, en cuatro extremidades, como si fuese un animal subió hacía donde estaba su pareja, le quitó los pantalones y volvió a hecharse encima de él, besándole el cuello y el torso descubierto. Se cubrieron con las sábanas y comenzaron a juguetear debajo de ellas. Al cabo de unos minutos de besos, el moreno abrió las piernas de su pareja y lo penetró despacio y no por completo, quizo comenzar delicadamente para luego poco a poco ir aumentando la intensidad y moverse dentro de él.
- ¡Más adentro amor! ¡Más adentro! ¡Métela toda! - jadeaba en los brazos de su pareja
- ¿Quieres que la meta por completo? Deseos son órdenes. - sonrió obedeciéndolo

Seokjin soltó un gemido agudo escuchándose en la habitación. El moreno solo rio y le dió una almohada para que pudiese morder, recié iniciaba la noche y no querían interrupciones.
- Más fuerte... - pedía el de abajo
- Está noche te haré gritar y no por enojo mi amor. - rio para penetrarlo más fuerte

Seokjin arqueó la espalda lleno de placer, sus brazos rodeaban la espalda del moreno y sin darse cuenta le estaba arañando, cuando el moreno comenzó a quejarse, él solo soltó una sonrisa de placer.
- Son las marcas de que tú también eres mío. Mío de mí. - rio
- Solo soy tuyo así como tú eres mío, solo mío. - rio embistiéndolo más fuerte

El de abajo volvió a morder la almohada para evitar soltar otro gemido más. Agarró las sábanas mientras era besado por todo el cuerpo y sus partes de abajo se movían al compás de las embestidas. Poco a poco iban llegando al orgamo.

El moreno decidió brincar por encima de su pareja, quien solo lo miraba arqueando la espalda mordiendo la almohada más fuerte, el dolor que sentía era de placer y no quería que el moreno se detuviera. Ambos fuera de la realidad mientras pasaban los segundos, que se convertían en minutos y aquellos en horas. Cansados, suspiraron para terminar y el moreno terminar al lado de su amor, se miraron y sonrieron, se besaron y abrazaron, y finalmente se durmieron.

El día comemzaba y la alarma del mayor sonó despertándolo, aún cansado en lugar de apagarla la pospuso, haciendo lo mismo tres veces más, cuando se dio cuenta que ya era demasiado tarde para preparar el desayuno. Se puso de pie y adolorido caminó hacía el baño, tomó una ducha y regresó a vestirse. Tenía marcas por todo el cuerpo y no le convenía ponerse ropa blanca, por lo que optó por ropas oscuras, polo negro y pantalones negros. En lo que el moreno seguía durmiendo placidamente completamente desnudo en la cama y boca abajo, con todo el esfuerzo del mundo en la cocina preparó un buen desayuno al menos para sus hijos.
- ¡Apá buenos días! - saludó el menor de los niños ingresando a la cocina
- Buenos días pequeño. ¿Tu hermano? ¿No ha despertado aún? - preguntó sirviendo dos tazas de leche
- No, ya sabes que él duerme, duerme, duerme y duerme. - rio sentándose en la silla

Luego darle su taza al menor fue a despertar al mayor de sus hijos, quien estaba acurrucado en su cama abrazando su peluche favorito sin ganas de despertar. Cariñosamente intentó despertarlo sin obtener resultados, ese niño es muy dormilón desde bebé.

Al cabo de unos minutos ya estaban todos reunidos en la cocina para el desayuno, los dos hermano juntos uno al lado de otro y sus padres frente a ellos.
- Te quedó delicioso el desayuno amor. - sonrió y alagó el moreno para luego darle un tierno beso en los labios
- Están medio raros ustedes dos. - habló Suga confundido
- ¿Por qué lo dices pequeño? - preguntó Seokjin sonriéndole al niño mientras estaba tomado de la mano de su pareja
- Un día discuten, al otro no. - respondió el niño de manera cómica
- Ya se perdonaron. - celebró el niño menor

Los cuatro rieron para luego terminar el desayuno y ambos menores salieron al jardín luego de vestirse. Llevaron el balón y la casa quedó en completo silencio.
- Bonita reconciliación la de anoche. - habló Namjook abrazándolo por detrás
- Sí, hermosa noche. - respondió lavando los trastes
- Espero se vuelva a repetir. - susurró a su oído para luego morderlo - Morder la almohada es tu pasión. - rio
- ¡Ya! ¡Oye! - se safó de su pareja golpeándolo suavemente mientras ambos reían - ¿No tienes que ir a trabajar? Ya es tarde
- ¿Me estás votando? - rio - Bien amor, me voy. - lanzó un beso al aire para luego dejarlo solo

El ambiente hogareño se tornó tranquilo para Seokjin, su esposo estaba fuera trabajando y sus pequeño hijos jugando en el jardín así que aprovechó en tomar un descanso y recuperar energías sin preocupación. Suga había demostrado ser un niño responsable y cuidaba del menor estando fuera, aunque claro, a veces su padre aparecía para verlos y luego regresaba al trabajo. Ese día, Seokjin optó por cocinar una comida fácil, la cual preparó sin molestía alguna, su semblante reflejaba felicidad. Es que ni él ni su pareja podían permanecer mucho tiempo peleados o sin hablarse, los niños preguntaban obligándose a solucionar el problema ahí mismo.

Happy Family [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora