1.- Desorientado.

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— ¿Has visto muchacho más guapo que yo? — SeokJin caminó por el pasillo del hospital jactándose de lo bien que se veía con una autentica bata de doctor.

NamJoon comenzó a reír cuando lo escucho decir aquello. Se cubrió el rostro con la mano y negó.

— Nunca, pero tampoco había visto imbécil más creído — declaró.

SeokJin bufó y le dio un codazo.

Ambos jóvenes se habían conocido en la universidad cuando la situación académica de SeokJin era crítica y perecedera. NamJoon había llegado como caído del cielo, listo para ayudar al hijo del rector y salvarlo de la vergonzosa expulsión.

NamJoon obtuvo el reconocimiento del señor Kim por ser uno de los mejores estudiantes en el área y por ayudar a su estúpido hijo a salir adelante. Desde ese día, Nam podía caminar por la universidad sin miedo a la burla por ser un joven de provincia y becado en una escuela prestigiosa y privada.

Sin embargo, NamJoon deseaba tener un poco de lo que SeokJin tenía, no se sentía el más atractivo del mundo y Jin tenía en su poder la mejor autoestima del universo. Además, el muchacho solía desparramar el dinero de sus padres sin escrúpulo alguno.

Y lo aprovechaba. Jin poseía ambición y visión, cualidades que NamJoon desechaba como basura.

El moreno siempre había tenido cerebro y cuando le ofrecieron la beca, no tuvo el valor de rechazarla al ver en la mirada de sus padres un anhelo demostrativo, deseosos de exponer al mundo al increíble hijo que habían engendrado. No obstante, NamJoon jamás se había tomado el tiempo para buscar el rumbo que debía tener su vida, siempre camino a ciegas, haciendo lo que todo el mundo deseaba que hiciera sin pensar ni un poquito en sí mismo.

¿Y qué importaba? Daba completamente igual lo que sucediera con su maldita vida. Bien podía quedar varado en una isla desierta y salir adelante pensando en algún gran plan para regresar a la civilización.

El doctor lo guio hasta una sala quirúrgica para mostrarles los instrumentos y presentarles al equipo de trabajo. Un par de enfermeras y tres doctores saludaron a los estudiantes amablemente.

SeokJin sonrió.

— No puedo creer que estemos a punto de graduarnos — musitó en voz baja.

NamJoon asintió sin ganas.

— ¿Qué harás después de graduarte? — preguntó el mayor.

El moreno se encogió de hombros y negó.

— En realidad, no lo sé, no he tenido tiempo de pensar en esas cosas — dijo sin entusiasmo — mi padre siempre decía: cuando tu dejas de crear tensión, aflora la relajación. Me he criado con esa filosofía y no tengo intensiones de abandonarla. Bien podría morir en un maldito accidente de tránsito saliendo de aquí, podría caer una bala perdida del cielo y matarme, podría contraer una infección por la picadura de un mosquito o ser diagnosticado con cáncer — suspiró —, no me gusta pensar en el futuro.

SeokJin lo miró con una mezcla de asco y desconcierto. Negó con la cabeza y sobó su brazo desesperado.

— Me pone la piel de gallina tus pensamientos tan negativos ¿todos los genios son así?

NamJoon suspiró.

— No soy un genio.

— ¿Todos los genios creen que no son genios?

El moreno puso los ojos en blanco y se adelantó para caminar a un lado del doctor.

— NamJoon ¿interesado por fin? — preguntó — Tú y SeokJin han estado muy distraídos.

Nam sonrió.

— ¿Distraídos? Por supuesto que no, puedo recitar perfectamente todo lo que ha dicho desde que entramos al hospital. Cada instrumento, cada nombre del personal, cada síntoma, cada diagnóstico ¿quiere escucharlo?

El doctor negó.

— No, está bien. Te creo.

NamJoon asintió y continuó caminando al lado de su mentor en silencio.

De pronto el doctor detuvo el paso y se giró para mirar a sus alumnos.

— Están a punto de ver un caso interesante. Este paciente tiene múltiples fracturas... — el doctor comenzó a hablar sobre el caso que estaban a punto de estudiar, NamJoon ladeo el rostro, memorizando todo lo que su profesor decía.

Entonces, al abrir la puerta, el moreno encontró sobre la cama a la joven más hermosa que vio jamás.

El sol que se colaba por la ventana, dibujaba su hermosa figura con elegancia. Tenía ambos brazos cubiertos de vendajes y en el rostro un par de rasguños sin importancia. El labio roto y los pómulos inflamados no le robaban ni un poco de su belleza. Sus ojos cafés se encontraron con los de NamJoon, suplicando por el final de su vida. Era un alma desesperada por morir, Nam lo dedujo por la falta de brillo en su mirar. Tan delgada y frágil, tan devastada y acabada. Aquella joven despertó en NamJoon un deseo de protección indescriptible, necesitado y enérgico. El moreno jamás tuvo la necesidad de proteger a alguien que no pudiera darle nada a cambio y ahí justo enfrente suyo, se encontraba su destino, saludándolo desvergonzado.

No supo cómo ni cuándo, pero de repente dejó de escuchar la voz del doctor para prestarle atención a los latidos de su corazón, que retumbaban vahídos contra su pecho. Tragó saliva y sin dejar de observar a la muchacha sintió una mano tomarlo por el hombro para despertarlo.

El pelinegro se giró para ver a su amigo, obnubilado.

— ¿estás bien? — SeokJin inspeccionó a NamJoon con preocupación.

NamJoon esbozó una débil sonrisa y asintió.

— Por supuesto — declaró recobrando sus sentidos con endereza — recordaba el libro que leía anoche. Lo siento.

El doctor asintió y SeokJin lo soltó.

Salieron de la habitación en silencio, mientras NamJoon le dedicaba una última mirada a la muchacha. 

Necesitaba protegerla, tal vez por fin había encontrado a su destino tendido en medio de la desolación y cobijado con la desesperación de aquella hermosa mujer. 


Hoy tuve un día de pelos :)

Fui a la escuela desvelada porque según tenía examen. Sí amixas, yo voy a la escuela hasta los domingo. En fin, el examen no fue aplicado ¡Eso no es para nada bueno! llevo mucho tiempo en examenes. Estoy tan harta que podría nadar en mi vomito sin replicar ni quejarme. 

En fin, no es todo. Saque 7.5 en mi examen y tengo que volver a hacerlo, mañana. De hecho tengo que estudiar, pero quería escribir primero. 

No termina ahí, mi papá vino a vernos y nos iba a llevar a comer, íbamos en la camioneta bien Agustín de  Iturbide cuando de pronto sale una pendeja, de la nada y choca contra nosotros. Estamos bien, también ellos. Pero Wow, se puso bien estupida, su esposo no, hasta eso el señor andaba relax. 

Mi papá nos dio dinero para regresarnos en taxi y nos dijo que iba para largo. Nos regresamos con todo y perritas (porque llevábamos a nuestras hijas). Al llegar mi hermana me dice que necesita la pc para hacer su tarea y yo de :) por eso no la use ayer, para que tu la hicieras. 

Tengo que terminar un proyecto porque la maestra cree que tengo su tiempo y me lo corrige por partes. 

:)

Ya lo rehíce como 20 veces. Bueno sólo dos. 

Hoy no duermo, encima mañana tampoco, porque tengo que llegar a estudiar para otro examen y es probable que SaLgA a LaS sIeTe!!!!! entro a las 10 am :) okjdflkasdlkasdasd

Si no termino mis historias, es porque me suicide. 

Bueno, eso es todo. Gracias por leerme, espero sus comentarios. Las amo.

Be my medicine |KNJ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora