Capítulo 67

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Capítulo con contenido LEMMON

Después de reír un poco decidimos comer y escuchar un poco de música.

Al terminar de comer pasamos a la sala, a aquel sillón donde me expresó sus deseos de ser mía, ella hablaba de tantas cosas, teniendo toda mi atención aunque al verla analizaba cada uno de sus movimientos, pues extrañe tantas cosas de ella....

D - ....y tu? ¿Que hiciste en tus viajes baby?

J - ¿m?....Extrañarte mucho

D - uy, y yo igual a ti - dijo mientras tomaba mi cara entre sus manos

J - extrañe tus manos - a la par q las acariciaba - tus gestos - subió sus caricias a la cara de Denisse - tus labios - dio un ligero beso - nuestras platicas - mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oído - y sobre todo recorrer tu cuerpo - mientras bajaba su mirada observando su silueta

D - y.... - tomándolo de la barbilla haciendo que subiera su mirada hacia ella - ¿qué esperas para volver a recorrerlo?

En ese instante la besé con gran deseo, pues en verdad necesitaba tenerla, sentirla y sobre todo poseerla.

La tomé entre mis brazos y la llevé a nuestra cama, donde la posé y comencé a quitarme la camisa, pues deseaba recuperar lo que ya había sido mío.

Los besos siguieron, las caricias no se hicieron esperar, su aroma me exitaba y sus sonidos me hacían delirar.

Quitó su blusa y sostén para permitirme perderme en ese par de pechos que provocan que mi lengua disfrute al tocar sus pezones; mientras mis manos bajan para quitar su pantalón y dejar, en un movimiento, su intimidad libre, solo para mi.

Mis manos, casi incontrolables, juegan en esa área tan delicada y sensible, provocando que de tus labios salgan hermosas melodías delirando mis oídos.

Tus movimientos me dicen que deseas más y en ese momento bajo a ese lugar que solo es mío y me sumerjo en esa profundidad, haciendo que mi boca te dé ese placer que tanto anhelas; y lo logro dándote un gran orgasmo, el cual no deseas que pare.

Te observo desde esa área y puedo ver en tu cara el placer que he provocado y cuidadosamente regreso a tus labios para besarlos, mientras tus manos bajan para librar mi ser del pantalón que ya lo oprime.

En ese instante tus ojos me dan la señal para saber que deseas que te posea y así lo hago, entro en tu cálido ser y primero con suaves movimientos provoco que tus manos se aferren a mi y me permitan seguir adelante cada vez con mayor fuerza 

El tiempo pasa, pero a nosotros no nos importa, pues en ese lugar solo estamos tu y yo, dándonos amor.

Mis manos bajan a tus glúteos, los cuales me encantan y hacen que eleves tus caderas para permitirme tener mayor placer al penetrar mas.

Tus piernas me envuelven, como deseando que no me separe de ti jamás y tras uno y otro movimiento de ambos llegamos al orgasmo, ahora juntos.

Agotado, dejo caer un poco mi peso en ti pero cuidando de no lastimarte, y al recuperar un poco de aire y fuerza deposito un beso en tus labios; y un te amo, mirándote a los ojos, sale de mi boca.

Después de un rato de contemplar su cuerpo decido entrar a la ducha y preparo la tina de baño con sales para tomar un pequeño descanso.

Después de unos minutos de haber entrado, recargo mi cabeza, donde cierro mis ojos y me relajo.

Unos minutos después siento como el calor de un cuerpo ingresa y se coloca sobre mi, sin abrir los ojos sé bien de quien es esa figura, pues mis manos reconocen esa suave piel.

Comienza a besar mis labios y confirma lo que sé, que eres tu, pues solo tus labios saben como exitar a los míos. 

Después de unos suaves y apasionados besos, te deslizas por mi cuello recorriéndolo suavemente, a lo que solo te permito hacerlo a tu modo, pues me haces extasiar

Al regresar a mis labios, siento como suavemente se abre paso entre ellos para q nuestras lenguas comiencen a jugar y justo cuando quiero enderezar mi rostro ella se detiene, a lo que solo la observo y pícaramente me regala una sexy sonrisa

Toma la esponja de baño y comienza a recorrer mi cuerpo a lo que me permite que me relaje mas, mientras suavemente deja algunos besos en mi cuerpo.

Después de unos minutos toma con sus manos mi ser y comienza a dar caricias que me hacen enloquecer, mis manos se posicionan en sus glúteos y me aferro a ellos apretandolos; sus caricias son exactas, tanto que no puedo evitarlo y la jalo hacia mi de tal manera que mi miembro queda en el lugar preciso, solo esperando su orden para entrar, a lo que ella me observa fijamente a los ojos, me sonríe y lentamente me permite entrar en su ser, en ese cálido y acogedor ser.

Lo hace con aquella perfección, que no puedo evitar gemir y seguir haciéndolo con cada uno de sus movimientos, los cuales son acompañados por caricias de sus manos.

Tras unos momentos no puedo evitarlo y la ayudo a aumentar el ritmo al estar sujeto a sus glúteos; y, con la mezcla perfecta de elementos el calor de su cuerpo, sus gemidos, su respiración, su piel mojada, sus gestos y mis labios pegados a sus pechos, es inevitable llegar juntos al final, un final perfecto.

Me recuesto y ella abrazada sobre mi completamente agotada; y yo, con la poca energía que me queda acaricio su espalda y tras unos minutos de recuperar fuerza deposito un beso en su frente, ella se voltea y queda recostada sobre mi, envuelta entre mis brazos. Después de un rato disfrutamos de una rica ducha juntos.





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