2. Un inicio

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Dante
La alarma volvió a sonar por quinta vez, estire mi brazo para apagarla pero no solo que no lo logre sino que tambien termine tirando el celular al piso 

-DANTE - El grito de Junior hizo que abriera los ojos encontrando a mi hermano con los brazos cruzado en frente mío con una cara de muy pocos amigos - Treinta veces te sono la alarma hermano, yo tambien quiero dormir ¿sabes? - se quejo mi hermano y yo solo asenti mientras bostezaba.

-Esta bien Junior no te enojes, tampoco no esta tan mal que de vez en cuando te levantes temprano - Me levante de la cama y mientras me dirigia al baño palmee su hombro.

Entre al baño para lavarme un poco la cara y los dientes, estaba llegando tarde al bar por lo que me bañe y cambie lo más rapido que pude, hoy me iba a encontrar con Santiago para pedirle de ir a vivir a su casa, después de todo era mi papá y yo no lo terminaba de conocer en ese ambito asique nos vendria bien a ambos, más alla de que el motivo proncipal no era ese y después de dar mil vueltas en la cama anoche decidí que la mejor forma de cumplir mi promesa era irme, así no la vería todos los días haciéndose más fácil superarla o eso creo yo.

Baje las escaleras casi corriendo haciendo que todos los que estaban en la mesa giraran a verme incluso simona que estaba sirviendole el café a romeo.

-¿A dónde vas tan apurado? - pregunto mi tío con una sonrisa

- Me voy a encontrar con Santiago en el bar, desayuno con el -aclare y sin que nadie más dijera algo salí de la casa

No tarde mucho en llegar al bar, y mi papá ya estaba sentado en una de las mesas

-Perdón me quedé dormido -Dije sentandome frente a el

-No pasa nada, acabo de llegar hace unos minutos. Bueno ¿me vas a decir a que se debe este desayuno?

-¿Se tiene que deber a algo? - Santiago no respondió solamente hizo un gesto levantando sus hombros - bueno igual si se debe a algo, estuve pensando y me gustaría vivir con vos

Se sorprendio un poco al escucharme pero después de un tiempo empezó a comprender

-¿Es por simona, no? - asenti con la cabeza y el me sonrió- Está bien siempre vas a tener las puertas abiertas de mi casa quizás la distancia te ayude a despejar esa cabeza

- Es en lo que pensé, creo que me va a hacer bien olvidarme de ella

Nos quedamos hablando un par de horas de varios temas su trabajo, el amor, como iba el bar y la banda con mis hermanos, pero lo más importante fue que me dijo que podía irme a su casa hoy mismo si eso quería asique no dude mucho y le dije que si.
Luego de que se fuera, le deje a cargo el bar a Blas y me fui a mi casa para preparar el bolso. No tenía pensado llevarme todo pero algo de ropa tenía que llevar.

Ya no había nadie a está hora, el tío estaba trabajando al igual que siena, Junior seguro andaba por ahí haciendo de las suyas y Romeo y Lula habían salido a pasear, eso me dio más libertad para preparar las cosas sin que nadie me molestará.

Ya estaba guardando la última remera cuando un carraspeo que provenía de la puerta me interrumpió. Simona estaba apoyada sobre el marco de la puerta observandome

-¿Qué es eso? -Señalo el bolso que estaba sobre la cama

- Es un bolso - Le respondí mientras cerraba el cierre

-No me digas pensé que era un elefante! Me refiero a que haces con ese bolso ¿Te vas a algún lado? - Se acercó a mi y me miró a los ojos en los cuales no tarde mucho en perderme.

- Si, me voy a vivir con Santiago- le respondí mientras me sentaba sobre la cama, ella me imitó acomodandose a mi lado

-¿Otra vez? ¿Paso algo? - pregunto con un tono de preocupación

Amor CiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora