25. "¿No me crees?"

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Simona

Lucrecia me despertó a los gritos y en ese momento me arrepentí de haberme negado a dormir con Dante, sobretodo porque al levantarme esperaba verlo y él no estaba, sin embargo me encontré con mi amiga de brazos cruzados esperándome para ir a trabajar. La próxima propuesta de Dante la iba a pensar dos veces.

Cuando entramos a la cocina vimos a Junior buscando una jarra de agua, era raro que esté despierto tan temprano pero sin decir nada con mi compañera de trabajo nos pusimos a preparar el desayuno.

Una vez que estába todo listo llevamos las cosas al living donde están el patrón y Siena pero todavía no habían novedades de Dante, al volver a la cocina me encontré con Lucre sirviendole un café a Júnior, me senté al lado del menor de los guerrico.

-¿Necesitas algo? -Pregunto Lucre mirándome con una sonrisa

-Un cafecito no me vendría mal - dije y ella borró la sonrisa suspirando

-Ponete a trabajar Simona- dijo ella y yo cerré los ojos con cansancio

- Esta bien voy a despertar a Dante - Dije levantándome de la silla pero Junior me frenó

- No te gastes, Dante ya se fue al bar - dijo él

Me había levantado con tantas ganas de verlo y ahora pensar que no lo vería hasta la noche me ponía mal, pero el tenía un trabajo que cumplir. A medida que avanzaba el día más me arrepentía de no haber dormido con él.

Me fui al playroom a limpiar y no podía evitar pensar en Dante.

Dante

Blas me llamo para que vaya a abrir el bar ya que el había perdido las llaves, me quedé desayunando ahí mientras me ponía al día con mi amigo, me contó como iban las cosas con Junior y me gustó mucho saber que mi hermano estaba viviendo una historia de amor, felizmente a pesar de que Mauro siempre se metía a arruinar todo.

Como si lo hubiese llamado el padre de mis hermanos entró por la puerta, Blas para evitar el conflicto se metió en la cocina y yo lo cubri. En cuanto se sentó en una mesa me acerqué a él con la carta y la deje sobre la mesa sin decirle nada, me aleje de él y preparé un par de pedidos hasta que me llamo para decirme su orden

-Hola - Dijo él con una sonrisa

-Hola - Dije seriamente mientras agarraba la carta - ¿Qué vas a pedir?

-Un café y una charla ¿puede ser?

-Café si, charla no porque estoy trabajando - dije y el asintió dejándome ir

Preparé el café y llame a Renata para que se lo entregará. Como no había mucha gente me puse a hablar un rato con ella y a contarle todo sobre Simona, ella se emocionó por nosotros. De un momento a otro note que Mauro ya se había ido asique llame a Blas y en cuanto el volvió a su puesto me puse a organizar el tema de las bandas para volver lo más rápido a casa.

Simona

Cuando ya termine mi ronda y mi primer descanso del día comenzaba fui a la cocina en busca de comida ya que estaba muriendo de hambre, al entrar me sorprendió ver a Siena sentada tomando un té, en cuanto noto mi presencia me dedico una sonrisa.

-Simona que bueno que te encuentro - Dijo ella y yo confundida me acerqué a ella

-Eh si ¿Por que? - pregunté mirandola atenta tratando de desifrarla

-Porque tengo algo que mostrarte - Ella agarro el celular y empezó a buscar algo

-¿Qué cosa Siena? Mira que tengo que trabajar y no quiero distraerme mucho- Dije sentandome a su lado mientras la miraba, Siena podía saltar con cualquier cosa y la verdad no era una persona que me cayera muy bien prefería mil veces seguir trabajando a pasar mi descanso teniando una charla con ella.

Amor CiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora