Amor Ciego

39. "Solo nosotros dos"

Dante

Una sonrisa tonta apareció en mi rostro y al separarnos del beso no pude despegar mis ojos de los suyos, me perdía en ellos con cada mirada y me olvidaba de todo mi al rededor solo estaba ella. Unas gotas empezaron a caer dándonos aviso de que la lluvia empezaba a llegar, Simona miro a un costado donde estaba un auto haciendo marcha atrás. La mire extrañado al reconocer a quien le pertenecía el vehículo.

-¿Marilina te trajo? - pregunte sonriendo aun mas y ella levanto sus hombros mirando hacia otro lado

-Si - dijo ella bajito y la mire con el ceño fruncido - estaba muy mal y cuando ella apareció no sentí odio, solo la necesite a ella y a sus consejos - dijo volviendo la vista a mi y en el fondo me alegraba de que le este abriendo la puerta a su mamá

-¿Eso significa que le vas a dar una oportunidad? - pregunte y ella levanto la vista viendo como caía la lluvia

-Dante podemos entrar - dijo ella esquivando el tema y yo agarre su mano para adentrarnos a la casa y cerrar la puerta

-No me contestaste - dije poniendo mis manos sobre su cintura abrazándola

-No se - agacho la mirada - sólo se que necesitaba estar acá con vos - ella me miro a los ojos y sentí un alivio en el alma, sabía que siempre iba a tenerla a mi lado y eso nunca iba a poder cambiar

-Te extrañe - admití levantando la vista para esquivarle la mirada pero observe su sonrisa de reojo, apoyo su cabeza sobre mi hombro

-¿Y yo? Ni te imaginas - dijo ella haciéndome sonreír, no me había dado cuenta lo tanto que necesitaba estar así con ella

-Simona - hable y ella me miro con miedo - te amo - dije y su sonrisa volvió a aparecer

-Dante no vuelvas a irte así por favor, no sabes la desesperación que me agarro cuando me entere que te habías ido - dijo ella reprochándome y yo reí

-No lo voy a hacer más ¿Cómo supiste donde estaba? - pregunte y ella sonrió tirando su cabello hacia atrás

-Porque yo se todo osea - dijo ella en tono agrandada y yo la mire en busca de una respuesta más creíble - Bueno no, pero te conozco mucho y sos muy predecible - le sonreí y bese sus labios

- ¿Soy predecible? - pregunte y ella asintió - a que no te esperas lo que viene - le desafié y ella me miro con el ceño fruncido

-No me asustes - dijo ella y yo negué besando otra vez sus labios - ¿Eso era? - pregunto con desilusión

-No, espera acá - dije para retirarme del living e ir hacia la cocina

Simona

Sentía que mi corazón volvía a ser uno entero, que todos los pedazos rotos se habían unido y ya no podían romperse tan fácilmente, mientras lo esperaba recorrí la casa acercándome al fuego de la chimenea, mire las fotos de los hermanos Guerricos de chicos abrazados y jugando, sentí las manos de Dante posarse sobre mis ojos tapando mi vista

-Dante ¿que haces? No me esta gustando esto - dije tratando de sacar sus manos de mi rostro pero el hizo fuerza para que no logre mi objetivo

-Shh vos camina - dijo el sobre mi oído y rindiendome empece a caminar dirigida por él

Cuando el paro el paso tardo un segundo en retirar sus manos y al abrir los ojos una sonrisa apareció en mi rostro, habían un par de sandwichs sobre una mesada y al costado estaba armado el famoso juego "twister" al cuál habíamos jugado una vez, y de hecho el había hecho trampa en ese entonces, los recuerdos vinieron a mi y sin poder retirar mi cara de boba enamorada me di vuelta para verlo a él pero me encontré con una caja de chocolates tapando su rostro