Dos semanas después Blue tenía una rutina entre su abuela, el trabajo y Roger. Ashton estaba feliz, cada día más feliz. Decía que Blue era un regalo del cielo.
Su trabajo era exactamente ser su asistente, se encargaba de "ordenar" su divertida vida, Ashton mismo sabía y decía que era un desastre. Ella traía orden a su vida y a la galería, organizaba cada entrega, conocía cada cuadro allí dentro y cada cuadro nuevo que llegaba. Ya conocía a la mayoría de los artistas que exponían allí, todos eran jóvenes, agradables, y agradecidos por la oportunidad que Ashton les daba para mostrar sus talentos. Y hasta ahora todos los que había conocido habían quedado encantados con ella
- ¿Estás seguro de esto?- preguntó un poco preocupada, estaba sentada frente a una gran pared blanca mirando cómo él preparaba su cámara y un montón de luces
- Muy seguro, eres perfecta dulzura- dijo con una sonrisa ansiosa, le entregó una corona grande hecha de hierro pero bastante liviana porque eran delgadas varillas- sostén eso sobre tu cabeza
- Ashton... no sé si... no tengo idea de cómo hacer esto y...
- Sh... Blue ¿Sí sabes quién soy no?- puso sus manos sobre las caderas mirándola con una ceja levantada, ella asintió- entonces pon eso sobre tu linda cabeza y déjame hacer mi trabajo
- Bien- susurró enfurruñada, Ashton sonrió
- Sostenlo con una mano y mira la cámara...- murmuró mirándola a través del lente
Una hora después Blue salía de allí bastante más relajada, Ashton había dicho que las fotos eran perfectas como ella. En un momento cuando una de las luces cayó al suelo ella se asustó y miró abriendo la boca de forma extraña al lugar, y el traicionero pelirrojo la había fotografiado. Le pidió que borrara la foto pero por alguna razón sabía que no lo haría
Roger ya había llegado, estaba bajando de su increíble automóvil cuando ella salía de la galería. Corrió hacia él y saltó unos pasos antes para treparse a su duro torso como un koala, él la atrapó riendo para luego sentir como sus labios eran violados por una loca rubia
- ¿Me extrañaste?- preguntó riendo con esa risa rasposa que a ella la volvía más loca
- Yo no, ella sí- señaló hacia abajo entre ellos, él siguió con la mirada a donde su tierno dedo indicaba y cuando lo entendió no se contuvo de reír a carcajadas mientras la cargaba y la metía en el auto, con el cuidado de quién trata con su bien más preciado
- Y él la extrañó a ella- Blue sonrió traviesa
- Me llegó un mensaje de Anna diciendo que se quedaría con mi abuela esta noche porque ella se lo pidió, luego me llegó un mensaje de mi abuela que decía que Anna necesitaba "noche de chicas"- hizo comillas- pero solo entre ellas, y básicamente me echó de la casa por una noche- lo miró con los ojos entrecerrados, analizándolo
- Me atrapaste- susurró sin apartar la vista de la calle, ella rió de forma suave- pensaba pasar solo contigo hasta mañana pero Agar me llamó hace un par de horas y espero que no te moleste
- ¿Por qué me molestaría tu hija?- preguntó confundida, era extraño tener casi la misma edad que Agar pero eso sólo logró que ambas se llevaran bien
- No es eso- sonrió besando su mano, cada día se daba cuenta de que a ella realmente no le era un impedimento el hecho de que tuviera una hija y dos nietos- es que necesita que me quede con los niños hasta media noche
- Genial- exclamó como una campana feliz- te ayudaré, son tan lindos. Por lo general no me llevo muy bien con los niños... o más bien ellos no se llevan bien conmigo... me odian realmente- terminó divagando, recordando las tantas veces en que había intentado ser niñera entre los dieciséis y diecisiete
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Roger
RomanceOrden de la saga: Nuestra Fugitiva Nuestra Niña Diosa de Chocolate Roger Historia de Roger, spin off de Nuestra Niña. Para entender esta historia se recomienda leer antes Nuestra Fugitiva y Nuestra Niña.