Roger

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- Fue hace casi un año- dijo mirándola, estaban ambos en el balcón del segundo piso de la galería, Blue sacó del bolsillo de su traje una caja de cigarrillos y él le sonrió acomodándola sobre su regazo, aquello era algo que tenían en común, algo que compartían de vez en cuando, aunque para ninguno era un vicio sí los relajaba- era el aniversario de la muerte de Mercedes, Agar y yo pasamos la tarde juntos pero en la noche...- ella acarició su hombro mientras que con la otra mano quitaba el cigarrillo de su boca y se lo pasaba, lo vio llevarlo a sus labios y luego alejarlo para soltar el humo pensando en que debía ser un delito ser tan condenadamente caliente- ella estaba aquí por una misión- Blue abrió sus ojos sorprendida- sí, también es de la CIA, pero es un desastre, solo la aceptaron como un favor a su padre que es uno de los mejores pero ya está retirado, siempre quiso que sus hijos siguieran sus pasos pero solo pudo tener a Irina. Al principio teníamos la esperanza de que con entrenamiento lograra ser como su padre pero ya tiene treinta y sigue siendo un grano en el culo- dijo con fastidio, ella sonrió

- Ya lo noté, me dijo que yo no era la mujer para tí...

- ¡Como la mierda que lo eres!- exclamó enfadado- eres perfecta para mí, ella solo es una envidiosa- murmuró como un niño pequeño sobre su cuello, un escalofrío la recorrió completa a causa del calor de su aliento sobre su piel- solo fue esa vez, una sola vez, una maldita vez- dijo enfadado con él mismo ¿Cómo había sido tan idiota para follarse a esa mujer?- sé que nada me justifica pero estaba cansado y algo borracho, Irina fue lo fácil, estaba ahí y deseando tener algún trato especial luego de abrirse de piernas- suspiró, ella intentó no enojarse, era pasado, antes de ella se repetía- Ella se obsesionó luego, me seguía y amenazaba a todas las mujeres que veía cerca de mí, incluso a Anna y algunas otras enfermeras. Pero cuando se quiso meter con Agar se llevó una sorpresa, ella no sabía que era mi hija, y como Agar se encargaba del reclutamiento y entrenamiento de los nuevos prospectos, Irina nunca se enteró de que era parte de la CIA. Agar no se dejó intimidar y terminó rompiéndole un par de costillas- Blue se sorprendió más todavía, sabía lo que Agar hacía pero no que era tan agresiva- mandé a Irina a otra sede con una advertencia, pensé que no volvería pero me equivoqué

- Evidentemente- murmuró con sarcasmo

- Lo siento- lo miró, él en verdad parecía atormentado

- Es tu pasado Roger, no tengo razón para molestarme

- Quisiera que la tuvieras, me haría sentir mejor que intentaras golpearme- Blue sonrió- ahora es cuando me arrepiento de haberme acostado con tantas...- una pequeña mano tapó su boca

- Me molestaré si continúas- quitó su mano y la sustituyó con sus labios- ahora eres mío, y pobre de ti si alguien se te acerca demasiado

- Uff... ¿seré un hombre maltratado?

- ¿Piensas dejar que alguna zorra se acerque a tí?- preguntó con un ceja levantada, él negó efusivamente varias veces haciéndola reír y besándola luego, cuando se separaron clavó sus celestes ojos en los suyos verdes, ese color verde que parecía atravesarlo, mirar a través de él- siento que me estoy enamorando de ti- susurró con las mejillas sonrojadas, y arrepintiéndose al instante ¿Y si él no sentía lo mismo? Eso lo soportaría pero ¿Si la rechazaba? Sabía que los hombres se asustaban al escuchar algo semejante cuando ellos no sentían lo mismo. Y cuando estaba a punto de escapar de él lo escuchó

- Yo ya estoy enamorado de tí, Blue- y se besaron, sin saber con exactitud quien había juntado ambas bocas pero disfrutando de ellos con lentitud, con reverencia al amor que crecía en su lo más profundo de sus almas y mentes

- ¡Oigan!- se quejó alguien exaltando a la pareja- ¡Llevo rato buscándolos y ustedes aquí besuqueándose!- dijo casi con repugnancia la última palabra haciéndolos reír a ambos- muevan sus culos y vengan a ver lo mejor de la noche- el pelirrojo cambió su expresión por una de picardía y Roger temió por lo que fuera que iba a pasar

Cuando estuvieron frente a "lo mejor de la noche" y la enorme tela que lo cubría fue retirada, Roger solo podía pensar una cosa, en matar a Ashton y a todos allí dentro

No era uno, eran dos cuadros ¡Dos jodidos cuadros enormes! ¡De Blue!

Miró hacia el idiota de Ashton con una mirada para nada agradable pero el pelirrojo parecía evitarlo, así que miró hacia abajo a su derecha, Blue estaba sorprendida, con las mejillas rojas de vergüenza y la boca abierta sin poder apartar la mirada de laa fotografías

¿Cómo fue capaz de exponer aquello? Ella no era ninguna modelo, no era la mujer más hermosa del mundo, no se sentía tan importante y bella como para que Ashton Feraud expusiera cinco fotografías suyas frente a tantas personas, personas tan importante como aquellas

Pero el pelirrojo estaba feliz y satisfecho, las personas comenzaron a mirar las fotografías y admirar la belleza de aquella mujer, y entonces algunos comenzaron a darse cuenta de quién era

- Bien, damas y caballeros para no hacerlo tan largo solo diré que la mujer en éstas fotografías se convirtió en mi nueva inspiración, ya se habrán dado cuenta el porqué- sonrió sosteniendo el micrófono que le habían dado segundos antes- y además está entre nosotros- señaló hacia donde ella estaba roja de vergüenza- ¡Y trabaja conmigo! Es una fotógrafa profesional increíble pero es tan tímida que todavía no se anima a mostrar su trabajo así que yo me tomé el atrevimiento de mostrarla a ella y toda su belleza en mis fotografías, claro que ustedes están admirando ésto- señaló las enormes fotografías- sin su consentimiento- todos rieron- ni el de su pareja, mi buen amigo Roger Walker que muchos de ustedes conocen y posiblemente cometa asesinato hacia mi persona en cuanto todos se vayan- y otra vez todos rieron

- Tenlo por seguro maldito pelirrojo- murmuró Roger apretando a Blue junto a él

- Y con éstos comenzará la subasta- dijo Ashton dejándole el micrófono a otro hombre que estaba detrás de un atril con un pequeño martillo de madera, listo para comenzar a subastar las obras de esa noche

- Voy a matarlo- susurró el hombre de ojos celestes, estaba tan cabreado, pero primero tenía que impedir que alguien que no fuera él se llevara la fotografía de su mujer a casa

***

YA VA A APARECER DE NUEVO LA ZORRA HACIENDO DE SUS ZORRADAS... VOY A HACER QUE LA ODIEN MUAJAJAJ...OK NO 🙂