-que voz tan bella- dijo sonriendo
-ya- rei -no me hagas lanzarte un almohadon-
-oye ¿Por que la agresion?- rió
Marco y yo nos habiamos comenzado a llevar muy bien, de hecho es muy buena compañia desde que mi madre y su esposo se han ido de viaje... por la mañana se va al trabajo mientras que yo voy al colegio y Lula queda en la guarderia, luego por la noche -despues de cocinar algo diferente cada vez- suele hacerme cantar para asi grabarlo con su telefono... si, cree que no lo se, pero es muy malo simulando algo y acabo de descubrirlo apenas unas semanas de conocernos. Debo admitir que es bueno el tenerlo aqui -y si que me cuesta admitirlo- pues me ha ayudado mucho con este asunto con Lula, desde que le he contado todo a Marco me he sentido un poco mas aliviada.
Oi a la pequeña gritar mi nombre, por lo que subi corriendo las escaleras -literalmente, y casi me caigo por eso- hasta llegar a su cuarto y verla sentada en su cama abrazando su muñeca con una mano mientras que con la otra refregaba su ojito.-¿No puedes dormir pequeña?-
-no- negó con su tierna voz -cata Lí- pidió sonriendo
-está bien linda-
Me acerqué acostandola de nuevo, la cubri con la sabana y sentandome junto a ella comence a cantarle un poco mientras acariciaba su cabeza.
Al acabar la cancion ya se habia quedado dormida, asique me levanté con cuidado de no despertarla y sali cerrando su puerta lentamente. Llegando al borde de las escaleras vi a Marco hablando con alguien en la puerta, por lo que bajé rapido y asi poder ver de quien se trataba.
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365 días
Short StoryUn chico de 22 años y una joven de 17 años... ¿Qué surgirá? ¿Amor? ¿Odio?