La mujer habia revisado a Lula de pies a cabeza, le hicieron muchas preguntas para asi ver como reaccionaba. Lo unico que lograban era ponerme aun mas nerviosa, solo por el hecho de tenerlos alli y cuestionar el como cuidar de ella... es decir, aunque para ella -y el mundo- siempre habiamos sido hermanas, yo la habia amado como mi hija desde que la vi por primera vez... no puedo imaginar que seria de mi vida sin esta pequeña ¿Qué haré si me la quitan? ¿Como seguiria? De solo pensarlo me rompo en miles de pedazos en mi interior, no puedo imaginar siquiera el estar lejos suyo.
Finalmente acabó. La mujer anotaba todo en su cuaderno mientras que Lula corria a mi lado escondiendose detras de mi pierna derecha y con timidez la veia apenas. Yo, por otro lado, intercambiaba miradas silenciosas con Marco -aun en silencio su mirada era de tal manera que me hacia mantenerme en calma- mientras que por mi mente solo estaba aquel deseo de oir a aquella mujer decirme que todo está muy bien y seguiré con Lula como lo habia echo hasta ahora... <señorita Alelí> aquello lo habia dicho de una manera cortante y haciendo una pausa luego ¡Mierda! Eso jamas es bueno ¡Maldición! ¿Por que no se van de una vez y nos dejan ya?-lo siento, pero la niña debe acompañarnos-
-¡¿Qué?!- dije en tono alto viendola fijamente al igual que lo hacian Marco y Lula -todo se encuentra perfecto...-
-eso no lo discutiremos- dijo ella -pero tú eres su hermana, y eres menor- añadió
-cumpliré 18 en solo dos meses-
-aun asi no tiene un empleo, no es su madre, y tiene que ser mayor a 21 para ser su tutora- enumeró -lo siento-
Esto ultimo lo dijo mientras le daba la señal a uno de los hombres, quien se acercó cargando a Lula en brazos para llevarla, a lo que ella respondió comenzando a llorar y tomando fuerte mi mano. Intenté quitarsela, pero el otro sujeto me apartó a lo cual Marco se apresuró a alejarlo y sujetarme a mí viendo que estuviera bien debido a que estaria por desmayarme en cualquier momento. En cuanto recuperé apenas la fuerza corri afuera de la casa gritando para que no se la llevaran, rapidamente la habian subido al vehiculo y con el rostro de la pequeña pegado a la ventanilla podia ver sus lagrimas y como lo golpeaba para que le abrieran... incluso luego de que el vehiculo habia arrancado lo corri unos cuantos metros gritando el nombre por ella... cai arrodillada en el medio de la calle cuando se alejaron por completo, sin poder dejar de llorar, lo senti a Marco colocando un abrigo en mis hombros para luego ayudarme a levantarme y regresar a la casa ya que comenzaba a llover aun peor que hoy temprano.
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365 días
Short StoryUn chico de 22 años y una joven de 17 años... ¿Qué surgirá? ¿Amor? ¿Odio?