365 días

Capitulo 11

-ella es mi madre, Lidia- dijo Marco -y mi padre, David-

-es un placer- dije timidamente

-el placer es nuestro querida- sonrió la señora -¿Y quien es esta princesa?- dijo refiriendose a Lula, quien estaba en mis brazos y escondia su rostro en mi hombro

Por mas que queria decir la verdad, a estas personas era la primera vez que las veia, no podia exponernos de tal manera... con lo que detesto mentir, llevo la mentira mas grande durante 2 años ¡Mierda! Cuando pienso en ello me siento pesimo, deprimida, con ganas de gritar ¿Y ahora? ¿Como podria avanzar la noche? ¡Ah! ¿Por que dejé que Marco me convenciera? Podria estar en casa comiendo pizza y helado mientras vemos peliculas con Lula.
Despues de aquella bienvenida tan alegre de parte de sus padres, nos quedamos en la sala, Marco y sus padres conversaban mientras que yo solo escuchaba en silencio y la pequeña Lula se quedaba junto a mí con los juegos de mi telefono. La señora Lida se levanto ofreciendo algo de beber, la miró a Lula ofreciendole jugo a lo que ella respondió gentilmente que no queria nada...

-pero que niña tan educada- sonrió y yo igual acariciando su cabecita -su madre las ha educado muy bien- dijo gentilmente

Por mas que lo ha dicho de una manera demasiado gentil y dulce, la sonrisa se esfumó de mi rostro al mismo tiempo que la mirada de Lula se levantó de mi telefono y me miró directo seriamente. Claro que la señora no habia tenido la intencion, es decir, si no sabia lo sucedido ¿Como iria a saber que decir o que no?
Solo hubo silencio. De pronto Marco le explicó suavemente para que asi supiera, y claro que enseguida pidio disculpas viendonos a ambas, como unas tres veces se habia disculpado por lo sucedido... no quiero pena, ni tampoco que se disculpen mil veces por mencionar a mi madre cuando no saben la historia, es decir, no culpo a las personas que lo hacen sin saber. Por suerte pudimos transcurrir la noche de lo mas bien, despues de cenar llegaron mas personas -que al parecer eran hermanos de Marco- y hubo musica, risas, bromas... puedo jurar... senti como si mamá estuviera aqui y hubiera organizado una de sus famosas reuniones familiares; despues de semanas -desde que ella se habia ido hacia aquel viaje- por fin habia vuelto a sonreir realmente como lo hacia antes.