365 días

Capitulo 12

Miercoles; 8.34pm

Jamas me han parecido tan eternas las vacaciones de verano, y solo han pasado 3 semanas ¡Mierda! Le agrego el no poder pegar un ojo en toda la noche hace dias, ademas del secreto que le oculto a Lula y que me consume por dentro... supongo que no debo atrasarme mucho mas con esto... hace dos dias me habrian llamado de servicios sociales para hablar sobre el tema de con quien se quedaria la niña ¡Maldición! ¿Y ahora? ¿Qué se supone que haga? En cualquier momento podrian aprecerse aqui y en solo unos segundos llevarsela de mi lado ¡Ah! Necesito ayuda, urgentemente. La hermana mayor de Marco (Anne; 24 años) habia sido muy amable con nosotras desde la cena en casa de sus padres, y habiamos mantenido contacto mediante mensajes o llamadas... quizas podria confiarle a ella este enorme secreto y aceptar algun que otro consejo ¡Santo cielo! ¡Tengo solo 17 años! Yo deberia estar alistandome para ir a la Universidad en unos meses, y en cambio estoy sufriendo por todo esto ¿Pero saben quien sufriria peor? ¡Lula! Apenas tiene 2 años ¿Como se le dice a una niña tan pequeña que su verdadera madre es su hermana mayor?

-¿En que piensas?-

-en nada...- menti

-¿Lista?-

Yo asenti con la cabeza y Marco comenzo a tocar la melodia con su guitarra... ya no le cantaba yo sola a Lula para dormirla, sino que lo hacia acompañada de Marco, quien -debo admitir- es buen musico y cantante. Al terminar cada cancion él se queda en la puerta del cuarto mientras yo la llevo a la cama ya dormida y la cubro con la frazada.
Es una niña pequeña y muy inocente, no quisiera perderla, mas alla de haberla tenido como hermana cuando podria haberla oido decirme <mamá> en lugar de oir decirselo a quien debia llamar <abuela>; que ironico ¿No? Como pude odiar tanto el embarazo cuando supe de su existencia... y ahora no dejo de llorar con tan solo imaginar mi vida sin ella.
Sali de su cuarto cerrando la puerta, quedandome un momento con la cabeza baja mientras con una mano secaba mis lagrimas. Senti de pronto una mano sobre mi hombro izquierdo, y sin poder evitarlo me voltee abrazando fuerte a Marco, quien reaccionó de igual manera.