Capitulo 4

16 0 0
                                    

Domingo; 10.40am

La noche previa habia estado despierta hasta la 2.12 de la madrugada, eso sucede cuando las reuniones familiares son divertidas, y mas aun cuando tienes un tio genial que toca cualquier instrumento que le des y te da pie para cantar cualquier canción... al menos me hizo distraerme de todo lo que daba vueltas en mi cabeza ¡Dios! Tengo que olvidar aquello, aunque yo prefiera la verdad miles de veces, todos son felices con esta mentira ¿Por que sigue torturandome esto en mi cabeza? Si mi madre habia decidido esto por mi bien, yo puedo ver crecer a Talulah, y a su vez ella es feliz conmigo como su hermana mayor, ¿Por que mi cabeza no deja de dar vueltas pensando en lo que podria haber sido? ¿Por que no dejo de imaginar que hubiera sucedido? ¡Calmate Alelí! Una y otra vez cubri mi rostro con ambas manos y soltaba un ligero suspiro. A los pocos minutos senti un ligero golpecito a mi puerta, era la pequeña Lula, quien se encontraba parada alli mientras con una mano abrazaba su muñeca preferida y me veia con una tierna sonrisa; enseguida la hice entrar cerrando la puerta por detras de ella... ¡Dios! Al verla cada dia se viene a mi mente la primera vez que la vi al nacer: tan pequeñita, con su cabello rubio -aunque tuviera poquito en aquel entonces- sus ojitos tan hermosos, su primera sonrisa al oirme cantarle ¡Mierda! ¿Por que debe de ser tan dificil todo esto?

-¿E que pesas Lí?- esa tierna vocesita me apartó de mis pensamiento y me hizo verla directamente

-en nada princesa- sonrei viendola -¿Quieres desayunar?-

-ti quedo- asintió sonriendo

Cargandola salimos ambas en pijama de mi cuarto, bajamos hacia la cocina y alli la sente sobre la mesada mientras le preparaba un tazón de leche con sus cereales favoritos... varias veces pienso en huir, mi tia Bianca vive en Forks y siempre me ha dicho para ir alli a pasar las vacaciones, supongo que seria bueno para despejarme de todo lo que atormenta a mi mente... pero luego veo aquellos ojitos y esa sonrisa tan tierna, y me arrepiento, pienso de pronto ¿Que como podria dejarla? ¿Que sucederia con ella? Si pasamos juntas practicamente cada segundo de cada dia, jamas ha dejado de verme ni por un segundo -claro, salvo cuando voy al colegio-
Mientras la veia comer su cereal observaba las fotografias en mi movil, hasta que sonó el timbre, me levanté y abriendo la puerta de la entrada lo vi a ese chico Marco.

365 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora