Made Of Gold // L.S

Capítulo 3

Había pasado su primera semana en "The Guardian", en la que, básicamente, lo único que había hecho era ordenar papeles y darle el café a Zayn cuando lo pedía. Le habían presentado a decenas de personas pero a ninguna le había prestado demasiado atención, ya que no tenían nada diferente al resto. Casi todo el mundo llevaba una camisa blanca, en el caso de las mujeres una falda de tubo negra y en el caso de los hombres unos pantalones. Era todo muy monótono.

Llegó el lunes, y Louis estaba agotado a causa de que se había pasado el fin de semana bebiendo y contando historias junto a Zayn a altas horas de la noche.

Cuando sirvió el tercer café del día a Zayn, se sentó en una silla que crujió al sentarse y se cruzó de brazos.

—¡Quiero ser periodista! ¡Quiero buscar información por toda la ciudad y hacer reportajes! Aquí me siento un simple secretario que sirve café, y en ocasiones té.

—Si te anima, el café es espectacular —dijo riendo el ojimiel bebiendo un sorbo de la taza — Y no hablemos del té. ¿Cómo hac...

—¡Zayn! — Le cortó — No me interesa absolutamente nada el café. ¡Lo mío es el periodismo, para algo tengo el título universitario!

—Mira, hoy tenía planeado ir al hipódromo — le contó mientras jugaba con la cucharilla del café — Liam me informó hace poco que debía ir y hacer una noticia sobre las grandes apuestas que se producen.

—¿Qué me quieres decir con eso?

—¿Quieres ir tú? Liam no se enfadará. Nunca lo hace conmigo, sabe que siempre acabo teniendo razón. — Sonrió — ¿Qué me dices? Sería tu primera noticia, no la fastidies.

—¡Sí! ¡Me encantaría! Además nunca fui a las carreras de caballos, gracias, gracias, gracias, muchísimas gracias. No te decepcionaré.

—Ve a hablar con Liam y dile que te lo he dicho yo. Necesitas unos papeles para entrar gratis al recinto. Lleva una libreta, pluma, y ten cuidado, habrá más periodistas de otros periódicos.

                             ✵ ✵ ✵

Louis llegó temprano. Le dejaron pasar gratuitamente gracias a la documentación que le había proporcionado Liam. Había hombres vestidos con sus mejores galas, con cheques en sus manos, haciendo grandes apuestas, incluso divisó a algún duque. Los periodistas que estaban allí no le dejaban ver apenas, debido a que su estatura no era precisamente la más alta. Intentó hacer un hueco, pero esos hombres comparados con él, eran murallas y no se movían.

¿Cómo voy a escribir la noticia si no me dejan ver? Pensó Louis, empezando a estresarse. Finalmente, se le ocurrió un pequeño plan.

—Tengo hambre. Creo que luego iré a la entrada ya que dan comida gratuita. —Mintió el ojiazul, y varios hombres se miraron entre sí — Encima la muchacha que da la comida es hermosa, sí señor.

En unos segundos, varios hombres salieron de su sitio para ir a buscar la supuesta comida gratis que Louis había mencionado.

Me sorprende lo estúpidos que pueden llegar a ser algunos hombres. Con mujeres y comida pierden la cabeza. Pensó riendo por lo bajo. Él consiguió hacerse un hueco y conseguir una vista perfecta.

Cuando empezó la carrera, Tomlinson empezó a escribir en su pequeña libreta relatando todo lo que pasaba. Algunos hombres estaban gritando eufóricos porque el caballo en el cual habían apostado todo el dinero iba ganando, mientras que otros abucheaban.

Cuando faltaban minutos para acabar la carrera, Louis escuchó unas voces detrás suyo. —Déjenme pasar— ordenó la profunda, varonil y lenta voz. Al instante todos los otros hombres le abrieron el paso, haciendo que el hombre consiguiera vista en primera fila, al lado de Louis. ¿Quién se cree que es? Pensó. ¿El rey? ¿Por qué todos le dejan pasar?